Los trabajadores de la empresa Inlaca de Carabobo protestaron este martes 20 de abril a las puertas de la Inspectoría César Pipo Arteaga de Valencia.
En este organismo exigieron la incorporación a sus puestos.
El personal con pancartas en mano, denunció que desde noviembre están en sus casas devengando 93 mil bolívares. Cifra que no les alcanza ni para un pasaje de transporte público.
Los manifestantes dijeron que el patrono pretende extender la suspensión, lo cual va en contra de la Ley.
Raimer Paz, vocero del grupo, manifestó que son 94 padres de familias que están desamparados y no devengan ningún beneficio.
“Estamos en la Inspectoría peleando por nuestras reivindicaciones. Vamos a entregar un documento al organismo porque no nos han dado respuesta al amparo”.
Paz pidió al ministro Eduardo Piñate, intervenir en este caso para que ellos puedan volver a laborar..
Reiny Izaguirre, otro de los afectados, comentó que la Inspectoría se ha lavado las manos. A la fecha no hay un pronunciamiento sobre el por qué la empresa los mantiene suspendidos.
“El organismo no ha firmado nada y permite que pase esto. El patrono se vale del artículo 148 para suspendernos y la Ley establece que no se puede aplicar más de dos veces”.