Brasil amanece en elecciones presidenciales en una primera vuelta con dos candidatos, uno a la reelección con Jair Bolsonaro con 30% en las encuestas y el izquierdista Luiz Inacio Lula Da Silva, con 45% de preferencias según los sondeos de opinión de ese país, pero la última palabra, la tienen los electores, quienes tendrán la responsabilidad de elegir al gobernante para los próximos años.
Brasil tiene un aproximado de 148 millones de votantes, según la Corte Superior Electoral, cifra que ubica a ese país como la segunda democracia más grande del hemisferio occidental y una de las más grandes del mundo, convirtiéndose este proceso electoral en el más reñido de la historia.
Se elegirán presidente, vicepresidente y el Congreso Nacional. Las elecciones para gobernadores y vicegobernadores estatales, Asambleas Legislativas Estatales y Cámara Legislativa del Distrito Federal se realizarán en paralelo. Según un fallo de 2020 del Tribunal Superior Electoral.
De acuerdo con un trabajo publicado por nytimes.com, Jair Bolsonaro con 67 años de edad, vendió para su campaña vender la compañía petrolera estatal de Brasil, abrir la Amazonía a la minería, relajar las regulaciones sobre las armas e introducir valores más conservadores. Bolsonaro ha dicho, en efecto, que la única manera de que pierda es que le roben las elecciones
Mientras que Lula Da Silva, de 76 años, promete aumentar los impuestos a los ricos para ampliar los servicios para los pobres, lo que incluye ampliar la red de seguridad social, aumentar el salario mínimo y alimentar y dar vivienda a más personas.
