En un Consejo Nacional de Universidades virtual, celebrado el día de ayer, 16 de septiembre, en el que debería haberse discutido la designación de un rector interino de la Universidad Simón Bolívar – USB, debido al lamentable fallecimiento del rector Enrique Planchart, fueron designados de manera autoritaria, no solo el rector sino también el vicerrector académico y el vicerrector administrativo.
La rectora de la Universidad de Carabobo, Jessy Divo de Romero, quien no pudo estar presente en el CNU por cambios repentinos de la hora acordada para este encuentro virtual, calificó esta decisión como una intervención a la USB, una flagrante violación a la autonomía universitaria y una demostración del talante antidemocrático de quienes dirigen la cartera universitaria.
Divo de Romero señaló que en ese acto se desconoció el derecho que tiene la comunidad de la USB, a través de su Consejo Directivo, de postular al cargo vacante a personas idóneas y con los méritos suficientes para ejercer tan importante rol. No solo se desconoció el procedimiento correspondiente ante la ausencia total del rector, sino que se nombra a otras dos autoridades, lo que ratifica la intención intervencionista de esta acción en la que no se tomó en cuenta el voto salvado de los representantes de las universidades presentes en la sesión, Universidad Central de Venezuela, Universidad de Los Andes, Universidad de Oriente, Universidad del Zulia, Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) y la Universidad Nacional Experimental Politécnica (Unexpo), incluyendo el voto salvado de la propia USB, objeto de este atropello. Tampoco se permitió el debate y la disertación como corresponde a un evento académico.
“La autonomía universitaria es uno de los derechos consagrados en las leyes, y la misma ha sido violada a través de medidas que han afectado seriamente el funcionamiento de las casas de estudio venezolanas. Esta nueva decisión se suma a los hechos que debemos rechazar por su carácter autoritario, se trata de hechos que no se corresponden con la academia y la ciencia. No son las decisiones políticas las que deben primar en las instituciones de educación universitaria. Este atropello por parte de los representantes del CNU es incongruente, especialmente en este momento en el que se lleva a cabo una mesa de negociación que cuenta con la participación y el reconocimiento internacional. Este comportamiento es ajeno a lo que significan acuerdos, diálogo y respeto a las instituciones y a la comunidad que hace vida en ellas”, puntualizó la rectora.
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