Previous slide
Next slide
Previous slide
Next slide

Venezuela necesita emprendedores y visionarios

Previous slide
Next slide
Previous slide
Next slide
Facebook
Twitter
WhatsApp
Pinterest
Pocket

(Por: Rubén Limas)

De acuerdo con los buscadores web, el emprendimiento es: «cualquier actividad nueva que hace una persona, que puede tener como finalidad lograr ganancias económicas o no. El emprendimiento es llevado a cabo por los emprendedores (…) El emprendedor es comúnmente visto como un líder de negocios y como un innovador».
En tiempos de crisis surgen estas maravillosas personas que no se dan por vencidas, los que logran una revolución en su vida y su entorno. El emprendedor es -sin lugar a dudas- un innovador, alguien que transforma un estado actual de cosas o adversidades en una oportunidad de vida para él, su familia y su entorno.
Hoy, en el seno de la Sub Comisión de Economía Digital y Nuevos Emprendimientos de la Comisión Permanente de Educación, Salud, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Asamblea Nacional (AN), se llevó adelante la discusión del «Proyecto de Ley Especial de  Emprendimiento», a cargo de la diputada América Valentina Pérez, en la Sede Bancoex, Caracas, Distrito Capital.

Luego de la disertación interesante de varios jóvenes diputados, hice en mi intervención, un sincero reconocimiento a la extraordinaria narrativa motivacional hecha por la joven diputada América, con una disertación impecable en la introducción y sus articulados, aún inconclusos ( la ley está en construcción). La verdad es que siempre he señalado «que al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios».
Esta propuesta de ley podría poner fin a la excesiva burocracia y papeleos para poder
registrar nuevas empresas y a la posibilidad de lograr apoyo bancario y financiero, sin las trabas características de la Venezuela estatista de hoy.
Coincidí con la también joven diputada Génesis Garvett, que esta propuesta de Ley
trasciende las fronteras ideológicas, nos permite llevar adelante de la manera más moderna y actualizada posible la concreción del diálogo, el reconocimiento y la reconciliación, mecanismo fundamental para dejar atrás las confrontaciones estériles, porque ellas no nos ayudan a resolver la crisis en todos los órdenes del país.
Señalé que el emprendimiento es economía, desarrollo y bienestar: todos ellos elementos que nos permiten combatir a un flagelo que nos ha hecho y nos hace mucho daño: la pobreza.
En este sentido, el emprendimiento va necesariamente ligado al proceso educativo, desde el nivel más elemental al universitario, que debe venir acompañado de un apoyo financiero, pero además tecnológico. Y si comprendemos que hoy la única revolución que se está dando en el mundo, es la revolución de conocimiento y la tecnología, el propio emprendimiento en sí, nos podría llevar,en la discusión de esta ley, a proponer al Ejecutivo Nacional un Plan Nacional de Ciudades Inteligentes, Sostenibles y Resilientes, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuesto por la ONU, suscrito por 190 países, en la cual se encuentra Venezuela.

El Estado venezolano firmó una primera acta en Paris, Francia en el 2015 y la reafirmó en Quito, Ecuador en el 2016 en el marco de la Agenda 2030.
La Ciudad Inteligente, puede ser perfectamente el caldo de cultivo para suministrarle al emprendedor un ambiente ideal para las nuevas ideas, innovación y desarrollo. Se
potenciará el emprendimiento como herramienta fundamental del progreso. Una ciudad inteligente nos ayudaría a resolver los graves problemas que hoy padecemos, y para ello se necesitan muchos emprendedores.
Prometí traer propuestas a esta ingeniosa ley, las que pienso recoger del debate con la juventud mi organización Acción Democrática, así como de las distintas comunidades organizadas del país, ya que – sin duda – son los jóvenes, los pioneros y promotores del emprendimiento en Venezuela.
Esta ley nos invita a todos a participar sin distingo ideológico, ayuda definitivamente en el proceso de reconciliación, e impulsa la economía, que como hemos dicho, es la que debería ocupar la agenda parlamentaria en primera línea.
El seno de la Asamblea Nacional, no es en lo absoluto un centro de operación política, sino el templo de la participación civil, de las propuestas que nos llevan a elevar el nivel de vida de los venezolanos, a través de un Estado robusto que permita e impulse el crecimiento privado, social y colectivo.
Venezuela necesita del ingenio y el amor de sus hijos, por eso los diputados, políticos y representantes de la sociedad civil debemos sumar, sin egoísmo y con entusiasmo a la reconstrucción nacional.

Te puede interesar:

Facebook
Twitter
WhatsApp
LinkedIn
Pinterest
Previous slide
Next slide
Previous slide
Next slide

Economía

Política

WP Radio
WP Radio
OFFLINE LIVE
Scroll al inicio