Vecinos de la urbanización Santa Cecilia piden que la ejecución de un club privado de Pádel en la comunidad se debe paralizar de inmediato, mientras se verifica la legalidad de la obra.
A su vez, solicitan ser escuchados por parte de la Dirección de Control Urbano de la Alcaldía de Valencia, donde fue llevado el caso por decisión de una asamblea de ciudadanos celebrada el 29 de marzo del presente año.
“Nosotros queremos es el beneficio de la comunidad”, señaló el grupo de vecinos durante una visita a Carabobo Es Noticia.
Betty Medina, residente de la urbanización Santa Cecilia, denunció que las canchas son patrimonio de la comunidad, las cuales fueron derribadas y hoy son escombros sin la autorización de todos los vecinos.
“Además se está levantando un proyecto para un club privado de Pádel, un deporte con canchas exclusivas que no lo juega todo el mundo”, refirió Betty Medina.
“Nosotros realizamos una visita casa por casa y el cien por ciento está de acuerdo con que se paralice de inmediato la obra, mientras se verifica la legalidad de la misma”.
“Ellos mencionan que no es un club privado, pero en el proyecto dice Club Pádel Santa Cecilia, nosotros sabemos lo que es un club y que implica muchas cosas, pero en la minuta de una reunión del 3 de marzo con los responsables de la obra se les preguntó que si podíamos entrar al club, y dijeron que sí porque hay un cafetín, y les preguntamos ¿nos pueden dejar jugar gratis? y respondieron muy claro “gratis no”, lo que podemos darles son descuentos”.
Sostuvo que la mayoría de la gente que reside en la urbanización es de la tercera edad, por lo que de construir algo debe ser para el uso de todos.
Considera que el empresario Miguel Apat dice que el club será de uso público para la comunidad, pero se refiere al uso de la cafetería y de los baños, pero no para las canchas. “Y usar las canchas es hacer deporte, es decir, que para practicarlo no será gratis”.
Además, planteó que el jefe de la obra informó que la Alcaldía de Valencia había parado la construcción, pero que después él llevó los documentos y le dieron un permiso verbal. A juicio de Betty Medina, los permisos verbales no existen.
Lucía Castillo, propietaria y residente de la urbanización Santa Cecilia, aseveró que le ha solicitado al señor Constantino Otero que le muestre dos documentos, uno relacionado a una encuesta, y el otro la lista de vecinos que, según él, aprobaron el proyecto.
Aclaró que la comunidad de Santa Cecilia no está organizada como junta comunal, por lo cual si no existe ese ente, ninguna persona puede legalmente introducir, ni aprobar sin la consulta de cada propietario que vive en esta urbanización.
“Mi pregunta es ¿cómo es posible que este proyecto esté tan avanzado y hayan ignorado la opinión de la mayor parte de la comunidad? ¿Dónde están los documentos? Ni siquiera se ha hecho un contrato de comodato, porque como los terrenos pertenecen a la comunidad, los únicos usos que se les pueden dar a ese espacio, es para seguridad, recreativo y deportivo”.
Además aclaró que no están en contra de que se usen estos espacios con fines deportivos, “lo que estamos es en contra en primer lugar de que se haya hecho a espaldas de una gran mayoría de la comunidad sin obtener la aprobación y en segundo lugar que no exista todavía un contrato de comodato”.
Livia Jiménez planteó que la obra va a causar un impacto ambiental y vehicular muy grande en la urbanización, porque se tendrá gente ajena a la comunidad.
“Qué logramos nosotros con tener algo tan lindo pero que nos va a traer problemas realmente a nuestra comunidad. Nosotros preferimos tener algo que sea de uso para todos”.