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Universidad, Política y Diálogo

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(Por: Gerardo Enrique Torres)

La paz es el camino…

Recién vi un encuentro por demás interesante entre – deseo sea de la mayor productividad no solo para la Universidad como tal, sino para todo el estado Carabobo, siendo la UC el mayor centro educativo de toda la región central del país –  las autoridades de nuestra  máxima casa de estudios,  la Universidad de Carabobo, con el gobernador del estado Carabobo, Rafael Lacava. 

El mismo entiendo se llevó a cabo en la  búsqueda de encontrar solución a los incontables problemas que agobian a la Universidad de Carabobo como al resto de la educación superior en Venezuela, los cuales van  desde problemas estructurales de su organización como tal hasta lo de la vía presupuestaria para su normal funcionamiento;  y que hoy en plena era de la comunicaciones, y  el internet  ponen al descubierto las muchas deficiencias  no solo de la  universidad sino de toda la educación del país. Obvio no porque las mismas así lo hayan propiciado o deseado. Observando la reseña, presente la rectora Jessi Divo  y demás autoridades junto al gobernador Rafael Lacava y entre ellos el gran amigo profesor José Ángel Ferreira.

Viene a colación y me parece de suma importancia lo acontecido, y se dice que la buena fe se presume, que esta buena fe está presente en los autores de dicho encuentro. Lo señalo porque por un lado está quien es  representante político de los factores afectos al gobierno nacional y quien por cierto en días recientes anunció y pidió la reelección como candidato presidencial  del PSUV del presidente Nicolás  Maduro en un acto público de dicha organización. Y por  otro lado el sector  universitario que ha sido igualmente adverso en su mayoría  al gobierno de Maduro, en ocasiones  con posiciones que van desde las más democráticas hasta las más radicales.  Esto debería y así esperamos quienes hemos creído y creemos siempre en la ruta y única vía, la civilizada, democrática, constitucional y electoral, el mecanismo para lograr los cambios instituciónales, económicos y sociales exige el país para lograr la máxima aspiración de progreso, desarrollo y bienestar para los Venezolanos. 

No sea éste encuentro una saludo más a la bandera, característico de la política tradicional  para tan solo quizás satisfacer egos políticos, muy en boga en los tiempos de la era de las comunicaciones  y llegué solo a las fotos de las redes,  que no sea solo para exhibir unos cuantos  autobuses amarillos reparados, y por cierto con profundo asombro y  extrañeza logré ver en el patio del rectorado con el slogan de » Transdracula Universitario «, es decir fue borrada el color verde, el símbolo de la famosa e histórica Iguanas de los estudiantes. 

Ese encuentro ratifica la imperiosa necesidad de dialogar, negociar, de un sector y otro,  pero en especial de quienes circunstancialmente  tienen el  control del poder y las instituciones. El diálogo implica avanzar a pesar se crea se estén dando concesiones que atentan contra principios indeclinables. En la Venezuela profunda ha empezado aparecer un profundo debate entre los liderazgo locales, regionales, gremiales, vecinales sin colores partidistas ni ideológicos, en la impostergable necesidad de construir la VENEZUELA POSIBLE, la VENEZUELA LIBRE, la VENEZUELA INDEPENDIENTE, que logre impulsar una plataforma, un frente nacional con una visión para las próximas décadas.

Con sentido de estadista debe ser el liderazgo o líder que lleve la conducción de los próximos tiempos, dos años y medio faltan  para el 2024. Esto marca una pausa para el reencuentro de los iguales. Y Vital es contar – lo señala con reiterada claridad e inquietud el buen amigo Julio Castillo Sargazazu y con total razón – una dirección política cohesionada, firme, clara en propósitos, táctica y estrategia y yo le añado con mando vertical porque en una batalla como la que llevamos no puede haber discrecionalidad de mando.

¿Imaginan una guerra real con balas? ¿cada quien hace lo que le parece ? Se pierde la guerra, ejemplo hay de sobras.Sirva este encuentro institucional civilizado y democrático  para discernir los tiempos que han de venir. Para quienes somos unos apóstoles de la política por convicción y espíritu, ver esta dinámica política gobierno ( con su suma de permanentes equivocaciones y grave daño ha hecho al país ) y Universidad ( cuna histórica de rebeldía y compromiso por el país ) como una posibilidad cierta para poner en marcha y con necesaria obligación el asumir el reto de profundizar los anhelados cambios que exige el país en silencio.

Es tiempo de crear, del coraje civilizado, no solo asumir y tomar posiciones sino hacerlas realmente verdaderas. No queden en un simple » like » del las redes. Satisfacer los egos políticos. PD: Amnistía y habilitación Política total para los presos políticos.

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