La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) advirtió de los peligros de un uso conjunto y descontrolado de las neurotecnologías y la inteligencia artificial (IA) este jueves en la Conferencia Internacional sobre la Ética de la Neurotecnología, celebrada en París. Además, anunció que desarrollaría un marco ético para proteger los derechos humanos y la integridad mental de los usuarios.
La Unesco precisa que la neurotecnología, «como una de las tecnologías más prometedoras de nuestro tiempo», está proporcionando nuevos tratamientos para millones de personas que sufren enfermedades neurológicas y mentales, además de transformar otros aspectos de la vida humana, «desde el aprendizaje y la cognición de los estudiantes hasta los sistemas de realidad virtual y aumentada y el entretenimiento».
Sin embargo, es necesario estar «atentos a los nuevos desafíos que surgen del desarrollo rápido y no regulado y del despliegue de esta tecnología innovadora, incluidos, entre otros, los riesgos para la integridad mental, la dignidad humana, la identidad personal, la autonomía, la justicia, la equidad y la privacidad mental», señaló el organismo.
«Nos encaminamos hacia un mundo en el que los algoritmos nos permitirán descodificar los procesos mentales de las personas y manipular directamente los mecanismos cerebrales que subyacen a sus intenciones, emociones y decisiones», aseveró la subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco, Gabriela Ramos, en el marco de la conferencia. La funcionaria apunta al peligro de un uso descontrolado de las neurotecnologías en su convergencia con la inteligencia artificial, que es «de gran alcance y potencialmente perjudicial».
«Cosas que antes parecía que eran ciencia ficción, como mapear pensamientos, acceder a nuestros recuerdos o manejar dispositivos con nuestra mente, están cerca de ocurrir», declaró, por su parte, la subsecretaria de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, Carolina Gainza, que estaba en la lista de invitados a la conferencia.
Por otro lado, la secretaria de Estado de Digitalización e IA de España, Carme Artigas, abogó por la creación de una agencia supranacional para neurotecnología al igual que existe para la energía atómica.
Un mercado muy prometedor
La voluntad del organismo de regular la neurotecnología y la IA llega en un momento clave para el sector. De las poco más de 400 patentes anuales registradas en 2010, se superaron las 1.500 en el año 2020.
El magnate estadounidense Elon Musk, que presentó esta semana su última empresa de IA, obtuvo en mayo de este año el permiso de las autoridades estadounidenses para realizar con su empresa Neuralink ensayos clínicos de implantes cerebrales. Otro ejemplo es el de China, donde se conectó exitosamente una computadora al cerebro de un mono.
Nota de RT