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Sí podemos

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(Por: Rafael «Negro» Blanco)

Coordinador de Unión Progreso en Carabobo

Seguimos sin gas, sin agua, sin transporte público eficiente, sin servicios hospitalarios eficientes, sin electricidad, seguimos sin lo indispensable para tener una vida digna. Pero, ¿cómo aspirar a condiciones de vida digna si hasta la pauperizacion del salario nos ha transportado a mediados del siglo pasado?
Quienes tuvimos el privilegio de crecer y formarnos en la Venezuela regida bajo los criterios políticos del Pacto de Punto Fijo, pudimos acceder como algo normal a los servicios que ahora carecemos: atención médica especializada y de alta calidad, educación de primer mundo, nuestros estudiantes proliferaban en las Universidades Nacionales y del mundo bajo los auspicios directos del Estado o a través de la Fundación Mariscal de Ayacucho, prestamos asesorias empresariales y de emprendimiento, una moneda relativamente estable y una banca con eficiente intermediación. 

La Ley del Trabajo y las Comisiones Tripartitas eran garantía de seguridad y estabilidad laboral de los empleados y obreros públicos y privados, con sueldos dignos y doble indemnizacion por causas injustificadas. Las familias humildes planificábamos en el tiempo,  comprábamos nuestras viviendas y vehículos con créditos de largo plazo, muchas veces con el subsidio del Estado.
Se alcanzó una pacificación política y un crecimiento armónico, y recibíamos extranjeros sin mezquindades o egoísmo alguno.
Todos esos derechos y beneficios arropaban a nuestra población, incluso con la reforma agraria se pretendió impulsar al campesino, empoderarlo dirían hoy, dignificar diría yo.
Lamentablemente las élites, las castas y los representantes del comunismo siempre al acecho, aprovecharon de las debilidades de  nuestra sociedad acomodaticia, de las de nuestras desgastadas organizaciones políticas, de sus errores, desvaríos y dieron el zarpazo que nos alejó del camino del crecimiento y la prosperidad.
Hoy estamos, como quien dice «en las últimas», narrar al voleo cualquiera de nuestras debilidades sociales parte el alma y eso tiene un solo responsable: el Socialismo del Siglo XXI, quien es la madre de todas nuestras tragedias, desgracias y fracasos. Todo gira alrededor de ese plan político.
Han permeado y arruinado todos los espacios posibles y han derruido nuestros valores e instituciones, incluso han socavado la capacidad de respuesta política de nuestros líderes opositores, nos han dejado sin partidos, indefensos, postrados, derrotados mentalmente, pidiérndole al Dios Misericordioso por ayuda extranjera, para que otros vengan a hacer, lo que nosotros no somos capaces de hacer por nosotros mismos.
Solo atinamos a decir quejumbrosamente que contra ellos no podemos, no son políticos, no es una dictadura, es una mafia delincuencial, siendo este el atajo mental y publicitario que muchos «lideres y dirigentes», encuentran para justificar sus derrotas y poder gritar como borracho tras los faldones de la esposa «sin condiciones, no voy a elecciones».
Si Betancourt, Caldera, Jovito Villalba, por solo mencionar esos tres, se hubieran  achicopalados jamás habríamos alcanzado los niveles de crecimiento y prosperidad de mediados del siglo pasado que hoy algunos le están negando a nuestros hijos y nietos.
Algunos nos negamos a entregarnos, a rendir nuestra capacidad de lucha y protesta cívica, y exigimos la salida del  Socialismo del Siglo XXI de nuestras vidas, para ello debemos aprovechar las mínimas rendijas electorales que el mismo sistema nos permite.
En este año tenemos la oportunidad de darnos un nuevo gobierno regional y unas nuevas gerencias municipales, podemos ir desde ya preparándonos para mejorar nuestras lamentables condiciones de vida, y políticas, pero para eso, debemos ir más allá de los rendidos, de esos que desde sus cómodas butacas, buros o desde el exilio dorado gimen «Abstención,  Abstención, Abstencion».
Tenemos que superar las derrotas y buscar la unión ciudadana desde las CAUSAS que nos permitan luchar y cambiar el sistema en sus términos y no desde la cohabitación o  el entreguismo que algunos plantean.
Debemos recuperar el lema » Si Se Puede» y yo agregaría «Necesario es Vencer, no al entreguismo desde sus diversas formas».

Instagram: @rafaelnegroblancoTwitter: @rnegroblanco.

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