A una semana de iniciar el nuevo año escolar 2023-2024, los integrantes del Sindicato de Educadores Regionales de Carabobo (SER) aseguraron que las condiciones laborales del sector son adversas.
Explicaron que el Ejecutivo no ha dado respuesta a ninguna de sus solicitudes.
José Gregorio Medina, presidente del gremio, manifestó que les adeudan el 280 por ciento de la segunda contratación colectiva. Además, la Onapre les ha cercenado las primas de profesionalización y antigüedad.
Debido a esto, el poder adquisitivo de los educadores mermó drásticamente.
A esta situación se le suma la paralización de la discusión de la 3era Contratación Colectiva.
Pese a este escenario adverso, Medina señaló, que el gremio ha decidido atender a los alumnos hasta donde les alcance la vocación.
«No abandonaremos los cargos ni las escuelas. Los docentes queremos trabajar. La paz del sector está en manos del Ejecutivo».