Fanny Gutiérrez.- Aun cuando las autoridades en materia de tránsito terrestre en Carabobo no aportan las cifras sobre los accidentes en motos con personas fallecidas y heridas, y tampoco se aplican los correctivos necesarios, los vídeos y registros con imágenes que llegan a los diferentes medios digitales de la región sobre este tipo de incidentes, hablan por sí solas, se evidencias una falta de programas serios donde se impongan severas sanciones en materia de seguridad vial.
También es muy cierto que la venta de motos ha elevado el número de personas que transitan sin el mínimo conocimiento vial, al punto que algunos motorizados se han apropiado de calles y avenidas para ejercer sus piruetas, haciendo alarde de su capacidad circense para ejecutar movimientos con el caballito de acero, sin importarles quien va por la vía.
Los motorizados que se desempeñan bajo el esquema de Delivery, también se suman a este descontrol, aunque son personas que están trabajando y entregando pedidos bajo la velocidad de las agujas del reloj, los ha llevado a colearse entre los carros para posicionarse sobre los rayados y cambios de los semáforos, que muchas veces se tragan los colores verde, amarillo y rojo, para atravesar rápidamente y llegar a su destino.
Este sábado en horas de la madrugada fue reportado un accidente vial, en la ARC, a la altura del Centro Comercial Metrópolis donde estuvo involucrado un motorizado, su rostro ensangrentado, y aporreos generalizados en su cuerpo, evidencia que nadie vigila la velocidad en las autopistas de Carabobo.
En Puerto Cabello, los accidentes en motos se ha convertido en una constante, no existe autoridad que le ponga “el cascabel al gato”.
En el Occidente de Carabobo, los motorizados son los sueños de las angostas vías, y cuidado levanta la voz, porque te llegan los compinches a amenazarte como si fuera un “panal de abejas”.
Aunque mucho dirán que es falta de conciencia de quien está detrás del volante, el “Programa Rumildo” anunciado el pasado mes de junio por gobernador Rafael Lacava, en su primera etapa con una supuesta innovadora campaña de educación vial, no agarró fuerza, debido a que solo se aplica una semana y después se olvida, sin resultados positivos, ya que los accidentes en motos se elevan y los reportes exactos los maneja Protección Civil Carabobo y la PNB adscrita a Tránsito Terrestre.
La mayoría de los heridos van a parar a la emergencia del Hospital Central de Valencia, donde se suma el problema de falta de medicinas e insumos para quienes ingresen a ese centro de salud por un accidente vial u otra circunstancia, Dios nos acompañe al salir a las calles.
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