El líder político de Acción Democrática, Rubén Limas, respondió a Henry Ramos Allup, que después de estar 60 años en la política solo aparece en las encuestas con el 0,4%, según los últimos estudios de opinión.
“Apenas 400 personas te siguen o confían en ti, y debes admitir que es una exageración”, aseveró el ex secretario general de AD en Carabobo y especialista en traumatología, durante una carta pública, que circuló por redes sociales, en respuesta a Ramos Allup, quien lo eludió en duros términos en un acto político en Caracas, al punto de llamarlo médico “remienda huesos”.
Limas, quien aspira a la Asamblea Nacional por el estado Miranda, aclara en la misiva las razones por las cuales se postuló por un estado distinto al de Carabobo, al igual que manifiesta no sentirse ofendido por los intentos.
“No hay duda que ese colérico acto que llamaron acto nacional y tu intervención, es una respuesta al hecho de que has quedado al desnudo y nunca más podrás alquilar AD, de acuerdo a tus intereses personales”.
En alusión a Ramos Allup, aseguró que huyó de Carabobo para ser diputado por Miranda, debido a unos férreos dirigentes a los cuales no enfrentó, así como cuando debió asumir el liderazgo que todo el partido le exigía para ser candidato presidencial en 2018, y encaminar al país a la salida constitucional, pacífica y democrática de la que tanto se jactaba decir.
“Cuando después del fallido intento de revuelta del 30 de abril, donde apareciste además retardado – algunos creen inexplicablemente – nosotros creemos que se debió a tus maléficos cálculos, que ya no te están funcionando, te fuiste corriendo a la casa de un empresario a llorar durante 7 horas para que Maduro te perdonará y allí vendiste a otro compañero que fue el que pagó tus platos rotos, y fue llevado impunemente por las fuerzas represoras desde las mismísimas puertas del CEN de AD”.
“Además de un acto de cobardía, un acto desleal y de traición, como siempre le has terminado de pagar a tus más cercanos colaboradores”.
“Estas enfermo del alma, el único que puede curarte es Dios. Entre el siglo XX y el XXI, tan solo tienes comparación con Chávez con su capacidad de intentar ofender por pensar distinto”.
Aclaró que su presencia en Caracas “es una decisión de la nueva dirección nacional de AD, que salvará al partido de tus negocios”, al tiempo que anunció aires de cambio interno que se respiran dentro de la organización.
En relación a su postulación por otro estado, aclaró que en Caracas estudió su primaria en una populosa parroquia, vivió í en la Pastora buena parte de su infancia y sus fines de semana eran en la Plaza Caracas o en el 23 de enero. “Todos mis hermanos menores son caraqueños”.
“No solamente conozco las estaciones del metro, donde muchísimas veces me monte con mi padre: un trabajador de la GMV – seres a los que tú desprecias – sino que además, te reto a que subas conmigo al sector Altos de Lídice, para que veas como tú eres abucheado y yo reconocido”.
Criticó una decisión tomada el 13 de junio que, a su juicio, no le correspondía vía tuit, porque “lo que te correspondía era convocar al partido y escuchar su opinión de lo que estaba pasando. Pero en el fondo desprecias la opinión de quienes militamos en AD, por ello no convocabas al CEN desde hace rato, solo lo hacías para expulsar a alguien”.
“Muchas veces vi los berrinches que formabas cuando la agarrabas contra algún dirigente. Lo corrías de tu oficina, intentando humillarlo, le ordenabas a tu secretaria prohibirle entrar a tu recinto, rompiste afiches. Siempre estuve en desacuerdo con esa conducta, extrañando la falta de respuesta del ofendido”.
Sostuvo que sus acciones están encaminadas a enfrentar a este régimen que destruyó a Venezuela con una nueva dirección de AD que ha llegado.
Le recomendó abandonar lo que considera una vieja costumbre de insultar.
“Muchos de los que te acompañaron a ese bochornoso acto y aplaudían, lo saben, ellos también han sido víctimas de tu intolerancia. Después de estar 60 años en la política solo apareces en las encuestas con el 0,4% según los últimos estudios de opinión, es decir apenas 400 personas te siguen o confían en ti, y debes admitir que es una exageración”.
“Finalmente, te expresaste hacia la profesión de médico traumatólogo de manera tan despectiva como repudiable, como me lo han hecho saber muchísimas personas. Yo tengo pacientes, jamás clientes. Soy un orgulloso “remienda huesos”, porque en mis manos ponen los pacientes sus esperanzas de caminar, de andar, de vivir con calidad y dignidad. El honorable título de político es algo que en cualquier momento puede dejar de ostentarse. Pero el sagrado título de médico del pueblo es algo irrenunciable, que me he ganado no solo en años de estudios nacionales e internacionales, sino en las salas de emergencia de los hospitales venezolanos. Soy y seré para siempre médico y no tengo un título más honorable que ése”.