Abogados privados y familiares de los reclusos que tienen sus causas en tribunales de Caracas, pero que fueron trasladados hasta el Complejo Penitenciario Carabobo (mínima, máxima y abierta) y al Centro de Formación del Hombre Nuevo “El Libertador”, parroquia Tocuyito, municipio Libertador del estado Carabobo, denuncian que éstos tienen meses, y hasta años, que no son tomados en cuenta y que sus casos están estancados.
Aseguran, que esto genera más retardo procesal y vulnera el artículo 26 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, que habla de la tutela judicial efectiva.
Manifestaron que en este diciembre, mes de flexibilización, no han hecho traslados para que continuara el proceso administrativo de los privados que tienen sus causas en tribunales del Distrito Capital, pero que están en penales del estado Carabobo.
“Hay privados de libertad con más de cinco años sin juicio, sin condena y sin beneficio, es decir, que el Estado no ha cumplido con los procedimientos que corresponden. De estos privados, muchos de ellos siendo inocentes, permanecen retenidos por años, sostuvo la pareja de uno de los reclusos.
Una madre corroboró lo dicho anteriormente: “Eso es verdad, los tribunales no les hacen sus audiencias. Mi hijo lleva cinco años preso y tres años en juicio. Los tribunales de Caracas no los llaman para sus audiencias”.
Le piden a la responsable del Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario que a los muchachos que están en juicio los llamen para sus audiencias y les den de una vez sus sentencias. “Los que salen en libertad o los que se vayan a quedar, pero que tomen una decisión de una vez”.
Consideran como una calamidad y una violación a los Derechos Humanos de los privados de libertad. “Todo un tiempo prácticamente perdido y por eso hay demasiado retraso procesal”, lamentó el familiar de otro recluso.
Son muchos los casos o casi todos: “Mi hijo también es de Caracas y no lo llevan a juicio ni nada. Tiene tres años en el Hombre Nuevo con solo la preliminar”.
Entre otros de los testimonios está el de otra mujer: “Mi esposo tiene cinco años que lleva preso. Primero estaba en el abierto y luego lo pasaron al Hombre Nuevo El Libertador. Solo una vez fue a juicio y de allí no ha pasado más nada. Eso fue hace cuatro años porque le pagamos a un abogado, pero no culminó su trabajo”.
Está a la espera de un milagro: “Somos de Caracas y a los de allá los tienes vulgarmente negreados. Estoy desesperada y no sé qué hacer. Así como yo hay muchas familias porque los juicios están paralizados, y de hecho, de eso nadie, nadie habla”.
Los parientes de los privados de libertad manifestaron que ellos llevan la carga porque son los que podrían lograr alguna ayuda, pero que con este sistema de justicia que hay en Venezuela es difícil, es como nadar contra la corriente.
“Necesitamos que los tribunales de Caracas atiendan a los privados del Centro de Formación del Hombre Nuevo “El Libertador” porque están lejos de su zona. El Gobierno debería sentirse responsable. Están pasando los años y el tiempo no se devuelve ni se detiene”.
A juicio de los familiares de los presos, el retardo procesal ya tiene varios años que se anidó en el sistema de justicia en Venezuela, pero ahora la pandemia ha sido la excusa perfecta para la ineficiencia de los tribunales, y ahora temen que enero de 2021 sea un mes de radicalización donde los más afectados serán los privados de libertad. “¡No hay respuesta de nada!”
REDENCIÓN DE PENA
Otro de los beneficios que exigen los familiares de los privados de libertad es la redención de pena. Sostienen que varios pueden ejercer este derecho.
Aseveran que varios reclusos podrían obtener la redención de la pena por el tiempo transcurrido, trabajo que cumplen en el recinto carcelario y por estudios realizados.
Le piden a la ministra penitenciaria que se ponga la mano en el corazón y que haga un acto de bondad: “Ministra piense en esos muchachos o adultos que ya deberían estar libres y que esta Navidad deberían compartirla en casa con su familia y no encerrados pasando hambre y tratos crueles”, concluyen los parientes.
