Tras la ola migratoria que ha sufrido el norte y sur de México, el presidente de esa nación, Andrés Manuel López Obrador, anunció que visitará la frontera de Baja California por tres días para conocer de primera mano la situación que viene sucediendo en esa zona.
De anticipado, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), había advertido la nueva ola migratoria que vive México, la presencia de miles de migrantes en trenes, carros, vías, manifestaciones en campamentos en el rio Bravo, frontera con Estados Unidos, y choques contra los policías mexicanos y estadounidenses.
Ante el panorama, López Obrador sostuvo que está “atendiendo el problema migratorio”.
“Ayer me entrevisté con la gobernadora Marina del Pilar (de Baja California), y la vamos a acompañar también a su informe, que va a ser el domingo 12 de noviembre en Tijuana y constantemente estamos visitando la frontera y todo el país, y estamos atendiendo el problema migratorio”, comentó el mandatario.
El gobernante mexicano pidió al Congreso de Estados Unidos enfocar sus esfuerzos en un plan de apoyo para países que están “padeciendo de crisis migratoria, en donde la población se ve obligada a migrar”.
Argumentó que el Gobierno de México ha invertido 150 millones de dólares en cooperación para el desarrollo en Centroamérica y ofrece empleo a los migrantes que atraviesan el país.