Ante la escasez de lluvia producto del cambio climático y el fenómeno de El Niño, ha provocado un descenso en el nivel del agua en las esclusas del Canal de navegación de Panamá, principal eje de tránsito de buques, las autoridades de la institución decidieron mantener por un año las restricciones de barcos de gran calado.
Así lo señaló Ilya Espino, subadministradora del Canal de Panamá, durante una entrevista concedida a AFP, en la que señaló que por ese canal atraviesa el seis por ciento del comercio marítimo mundial.
Indicó que el Canal de Panamá, de 82 kilómetros, conecta el Mar Caribe con el Océano Pacífico, cuyos principales usuarios son Estados Unidos, China y Japón.
Si antes pasaban unos 40 barcos diarios, ahora sólo pueden transitar un máximo de 32. Además, la autoridad canalera también redujo el calado de los buques a 44 pies (13,4 metros), dos menos de los que antes permitía esta vía.
La reducción del tránsito ha provocado un aumento considerable del número de embarcaciones que hacen fila para cruzar.
Sin restricciones, hasta 90 barcos permanecían en espera de 3 a 5 días. Con la crisis, ha llegado haber 160 buques y los días de espera se dispararon hasta los 19, aunque estas cifras ya han bajado considerablemente.
Los buques que pasan por el Canal pueden reservar con anterioridad uno de los cupos diarios que ofrece la vía. También cabe la alternativa de acudir a una subasta, donde el mejor postor puede hacerse con uno de los turnos.
En otras ocasiones, las embarcaciones llegan sin ninguna reserva. La mayor parte de estos barcos son los que están en las filas a la espera del permiso para transitar por el Canal.
“Nosotros manejamos fácilmente una cola de 90 buques” en espera, pero “130 o 140 buques nos causa problemas y causa retraso”, reconoce Espino.
Fuente: AFP