Con 179 votos a favor, este jueves Pedro Sánchez logró la investidura y es reelegido como presidente del Gobierno de España.
Tras dos jornadas en el Congreso de los Diputados, el dirigente socialista alcanzó la investidura que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, no logró culminar el pasado 29 de septiembre.
Alcanzó los votos a favor de 179 diputados de los 350 de la cámara, además del apoyo de Sumar y del resto de fuerzas soberanistas e independentistas representadas en la Cámara: EH-Bildu, PNV, Junts, ERC, BNG y Coalición Canaria.
Esto le da un margen de maniobra mínimo para sacar adelante cualquier tipo de iniciativa dentro de la Cámara Baja. Algo que debe sumarse a la clara oposición que van a hacerle tanto los Gobiernos autonómicos mantenidos por el PP y la mayoría absoluta que los populares mantienen en el Senado.
La Ley de Amnistía que ya está registrada en el Hemiciclo ha posibilitado los siete votos del partido de Carles Puigdemont, claves para superar alcanzar el umbral de 178 apoyos y para revalidar el tercer mandato del presidente y una nueva coalición progresista.
«El PSOE ha dado una lección de determinación en medio de una ruidosa tormenta. Ganar el gobierno nos permite mejorar la vida de las personas que más dependen de lo público», celebró Sánchez.
El recinto parlamentario tuvo que ser custodiado con 1600 policías, el doble que en otras sesiones de investidura. Detrás de las vallas se ubicaron cientos de manifestantes contrarios a la amnistía y a la investidura de Sánchez.
Con información de 2001