El Papa Francisco invita a los fieles de las diversas confesiones cristianas y de otras religiones a participar el viernes 27 de octubre en una jornada de ayuno, oración y penitencia por la paz en Tierra Santa, donde una guerra enfrenta a Israel con el grupo terrorista palestino Hamás, que controla la Franja de Gaza.
Al finalizar la Audiencia General de este miércoles 18 de octubre, el Santo Padre expresó su cercanía con los que sufren las consecuencias de la guerra en Israel y Palestina, “donde las víctimas aumentan y la situación en Gaza es desesperada”.
El Pontífice instó a hacer “todo lo posible para evitar una catástrofe humana” y reiteró que “es inquietante la posible ampliación del conflicto, mientras ya hay tantos frentes de guerra abiertos en el mundo”.
Como ha pedido en otras ocasiones desde el estallido de la guerra el pasado 7 de octubre, el Papa Francisco llamó a “silenciar las armas” y a escuchar “el grito de paz de los pobres, de la gente, de los niños”.
Reiteró asimismo que “la guerra no resuelve ningún problema, sólo siembra muerte y destrucción, aumenta el odio y multiplica las venganzas”. También insistió en que “la guerra borra el futuro”.
“Insto a los creyentes a tomar un solo partido en este conflicto: el de la paz. Pero no con palabras, sino con la oración, con una entrega total”, señaló.