El maestro José Páez del Nogal es visto en el mundo de la artes plásticas como un irreverente.
Lejos del esteticismo convencional y del academicismo corriente, este creador supo condensar en su pincel toda la fuerza temática de trazo libre y explosivo, con la mágica libertad del color y de la forma.
De esa manera, hacer brotar de cada lienzo un torrente fluido. Una especie de magma pictórico que embriaga y se diluye en la óptica del espectador.
Descifrando los enigmáticos y misteriosos caminos del arte abstracto, ha sabido imponer su lenguaje a base de trabajo y desafió. Siempre con constancia y tesón, fiel a su instinto creador.
Este artista proyecta explosividad y placer en cada obra, haciendo de su trabajo una especie de sinfonía visual. Aquí, el orden y equilibrio gestual contrarrestan la furia de su trazo impetuoso, que subyace intrínsecamente de su obra pictórica.
A este artista parecen escoltarles las 7 estrellas del río Caroní, al mismo tiempo que posa sobre su frente un legado de fuerza vital, digna de los que permanecen siempre en el camino creador.
Nota de prensa