El padre Pedro De Freitas, párroco de la Catedral de Valencia, recordó que el IV Domingo de Cuaresma está unido entre nosotros a la Virgen del Socorro.
Cientos de fieles acudieron a la celebración de la misa de este domingo, donde la liturgia de la Iglesia tiene una especial consideración, debido a la proximidad de las fiestas de la pascua del Señor, por lo cual los textos hablan de la alegría que ello significa, y el color litúrgico se cambia por el rosado.
En Valencia, a la celebración se suman las fiestas de las damas a la patrona de Valencia, organizada por la Cofradía Nuestra Señora del Socorro, presidida por Marina Giménez de Bencomo, al igual que coincide en que durante el IV Domingo de Cuaresma, el Papa bendice o consagra las Rosas de Oro que son entregadas al año siguiente a las imágenes de la Virgen María que merezcan reconocimiento especial.
En la misa que contó con una parte musical a cargo de la Tribuna Catedralicia, bajo la dirección de la maestra Ana Virginia Oviedo Arpaia, se recordó la Rosa de Oro que el papa Benedicto XVI consagró a la Virgen del Socorro, la cual le fue entregada de manos del cardenal Jorge Urosa Savino el 13 de noviembre de 2010, durante la gran celebración por el centenario de su coronación canónica en la plaza de Toros de Valencia.
Este domingo, la alta distinción fue colocada frente a la venerada imagen en el altar de su capilla que se mantuvo abierta, junto a seis cirios y hermosos arreglos florales.
A la misa asistió un grupo de galenos, ya que coincidió con el Día del Médico, por quienes también el padre Pedro De Freitas tuvo especial reconocimiento hacia estos profesionales, así como lamentó el fallecimiento del padre Benito Ramírez, párroco de San Diego.
En su homilía, el padre Pedro De Freitas, recordó que a mediados del siglo pasado, en Valencia, se estableció una fiesta a cargo de las damas de la ciudad en honor a nuestra patrona, como era la fiesta de las mujeres a la Virgen del Socorro, la cual de alguna manera recoge ese sentimiento de filiación y de atención que prestamos a la Madre de Dios.
“Esta fiesta la hemos tratado de rescatar progresivamente, pero luego coincidió que en la celebración del centenario de la coronación canónica de la Virgen del Socorro, el 13 de noviembre de 2010, el Papa Benedicto XVI le otorgó un reconocimiento especial como es la Rosa de Oro. “Es un rosal de oro, una especie de trofeo. Los Papa en la antigüedad enviaban a las emperatrices, reinas y princesas que se distinguían por sus servicios a la Iglesia, y desde el siglo pasado ese reconocimiento quedó reducido solamente a las imágenes de la Virgen María”.
Recordó que los Papa las otorga a las imágenes de la Virgen que merecen especial reconocimiento por la devoción que guarda con su pueblo.
“La Virgen del Socorro de Valencia es la única advocación mariana en Venezuela que posee ese reconocimiento del Papa. Además es la primera imagen coronada canónicamente en Venezuela, por lo tanto nuestra patrona tiene los dos más altos reconocimientos que los Papa puedan dar a una imagen de la Virgen María”.
En relación a la celebración por el Día del Médico, el padre Pedro De Freitas recordó que de alguna manera la medicina es la prolongación de la mano de Dios. “La salud es un tema que atañe a la salvación, al bien de la persona y por lo tanto a la vida”.
“Hoy reconocemos los méritos de todos aquellos que gastan su vida atendiendo a los enfermos. Y pedimos a Dios que ilumine sus mentes y sus corazones para que con sus conocimientos y experiencia puedan seguir brindando la salud a tantos enfermos que así lo necesitan”.
Anunció que el próximo sábado 16 de marzo se realizará la peregrinación de la Virgen del Socorro hacia Puerto Cabello, pues en aquella Diócesis hay una parroquia, la de Patanemo, dedicada a la patrona, por lo que habrá una celebración especial en la Catedral de Puerto Cabello.
