La Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconsejó el uso de Remdesivir, en el tratamiento de la COVID-19, alegando que “no ha demostrado ningún efecto positivo en cuestiones importantes”.
El antiviral Remdesivir es utilizado en Venezuela, donde el propio presidente Nicolás Maduro comentó en una oportunidad de un caso de su robo en un organismo público para ser comercializado ilegalmente por venta en dólares.
Es, por demás, uno de los fármacos que le fueron dados al presidente Donald Trump durante su tratamiento por coronavirus, según se reportó entonces.
Este fármaco fue desarrollado por la farmacéutica estadounidense Gilead y ha sido uno de los posibles tratamientos más polémicos de la pandemia, debido a su precio y por la falta de pruebas concluyentes sobre su efectividad a la ahora de salvar vidas, reportó El País.
La OMS rechaza el uso de Remdesivir en todos los pacientes hospitalizados, independientemente de su estado, debido a que considera no tiene efectos positivos, en pacientes hospitalizados, contra el riesgo de muerte, el de necesitar ventilación mecánica o la duración de la estancia hospitalaria.
La decisión de la OMS se recoge en una nueva guía con la intención de asesorar a médicos de todo el mundo en el tratamiento de sus pacientes.
Se basa en un reestudio de datos de varios ensayos clínicos y que en conjunto engloban a más de 7.000 pacientes ingresados por COVID-19. El documento, publicado en la revista British Medical Journal, lo firma un panel internacional de médicos, otros expertos y algún paciente que asesoran a la organización.
Tras reanalizar los datos disponibles el panel reconoce que el nivel de evidencia es “bajo”, pero añaden que no hay pruebas de efectos positivos “importantes” del fármaco.
La organización añade que en esta decisión también ha influido el precio del antiviral—unos 2.000 euros por paciente— y la necesidad de administrarlo con inyección intravenosa, lo que aumenta su coste, en especial en los países más pobres y con sistemas de salud más comprometidos.
(Con información de El País/Venepress