(Carlos Rojas Esser) El US Open tuvo una bizarra inauguración sin más sonidos que los golpes de las raquetas.
Novak Djokovic, el número uno del deporte, confesó sentirse incómodo y distraído sin un sólo fanático presente en el Arthur Ashe Stadium.
Sin embargo, logró una victoria significativa ante Damir Dzumhur con pizarra 6-1, 6-4, 6-1.
Con las notables ausencias de Rafael Nadal y Roger Federer, Djokovic tiene la responsabilidad de imprimir emoción y competencia al certamen para el público que lo sigue en casa.
El tenista aspira alcanzar su décimo octavo Grand Slam en esta edición del Open, el cual llega después que Wimbledon y French fueron suspendidos por el Covid-19.
