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Myanmar: al menos nueve muertos y seis periodistas acusados tras cubrir las protestas

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La Policía de Myanmar volvió a disparar contra los manifestantes este 3 de marzo y al menos nueve personas murieron. Entretanto, seis periodistas, todos arrestados mientras cubrían las protestas, fueron acusados por las autoridades de violar una ley de orden público que podría llevarlos a hasta tres años en prisión.

Las fuerzas de seguridad en Myanmar vuelven a disparar contra los manifestantes. En un desafío a los llamados internacionales para que detengan la violencia, los policías, que obedecen a la junta militar que tomó el poder desde el pasado 1 de febrero, usaron la fuerza letal y dejaron al menos nueve víctimas mortales confirmadas.

Los uniformados usaron munición real, gases lacrimógenos y balas de goma, según los reportes de la prensa local sobre varias ciudades y pueblos donde se extendieron las protestas. En la ciudad central de Monywa, que ha reunido grandes multitudes de manifestantes, cinco personas murieron. Una de ellas recibió disparos en la cabeza, según informó la Voz Democrática de Birmania, un servicio de noticias independiente. Esta localidad ya había reportado víctimas mortales en las movilizaciones del pasado domingo, cuando al menos 18 personas murieron, según informes de la ONU.

«Abrieron fuego contra nosotros con balas reales. Uno murió, es joven, un adolescente, recibió un disparo en la cabeza», dijo Moe Myint Hein, quien resultó herido en una pierna.

Grupos de manifestantes intentan cubrirse en un enfrentamiento con la fuerza pública, durante una protesta contra el golpe de Estado. En Mandalay, Myanmar, el 3 de marzo de 2021.
Grupos de manifestantes intentan cubrirse en un enfrentamiento con la fuerza pública, durante una protesta contra el golpe de Estado. En Mandalay, Myanmar, el 3 de marzo de 2021. © Reuters/Stringer

En Myingyan, también en el centro de la nación, los usuarios publicaron en redes sociales sobre la muerte a disparos de un menor de 14 años.

En la ciudad de Hpakant, en el estado de Kachin, norte de Myanmar, cuatro personas recibieron disparos. Históricamente, la minoría étnica kachin de Myanmar ha tenido relaciones tensas con el Gobierno central y cuenta con una fuerza guerrillera propia, pero se unen a las voces de rechazo contra los militares.

La violencia también se extendió a Rangún y Mandalay, las dos urbes más grandes del país con manifestaciones diarias. En Mandalay, la policía antidisturbios respaldada por soldados disolvió una marcha antigolpista, en la que persiguió a alrededor de 1.000 profesores y estudiantes con gases lacrimógenos y lo que parecían ser disparos de advertencia.

A la represión con armas se sumaron las detenciones. La fuerza pública arrestó a cientos de personas. Entre ellas, 300 en el distrito de Tamwe, en Rangún. Algunos manifestantes fueron brutalmente golpeados por la Policía.

Los detalles de las represiones y las cifras de víctimas son difíciles de confirmar de forma independiente, especialmente las que ocurren fuera de las ciudades principales. Pero los relatos de la mayoría de los incidentes han sido consistentes en las redes sociales y en los medios de comunicación locales, y generalmente tienen videos y fotos que los respaldan. También es probable que muchos incidentes ocurridos en áreas remotas se desconozcan.

No obstante, las imágenes muestran que las autoridades birmanas han aumentado la violencia contra los ciudadanos desde el pasado fin de semana para tratar de sofocar las protestas que no cesan, pese a la fuerte retaliación. Hasta el momento, al menos 30 personas han fallecido durante las movilizaciones.

Seis periodistas acusados por cubrir las protestas

El accionar de las fuerzas birmanas no se limita a los manifestantes y viola la libertad de prensa.https://platform.twitter.com/embed/Tweet.html?creatorScreenName=yuraArciniegas&dnt=false&embedId=twitter-widget-1&frame=false&hideCard=false&hideThread=false&id=1366803012698652672&lang=es&origin=https%3A%2F%2Fwww.france24.com%2Fes%2Fasia-pac%25C3%25ADfico%2F20210303-myanmar-al-menos-nueve-muertos-y-seis-periodistas-acusados-tras-cubrir-las-protestas&siteScreenName=France24_es&theme=light&widgetsVersion=889aa01%3A1612811843556&width=550px

La agencia de noticias estadounidense AP informó que las autoridades presentaron cargos contra su reportero Thein Zaw y cinco periodistas más de otros medios de comunicación, por supuestamente violar una ley de orden público, acusación que podría acarrear hasta tres años de prisión, según explicó Tin Zar Oo, abogado del corresponsal de AP.

Todos los comunicadores fueron arrestados en los últimos días mientras cubrían las protestas. La ley bajo la que fueron acusados castiga a cualquiera que cause miedo entre el público, difunda noticias falsas o influya directa o indirectamente a la comisión de un delito penal contra un empleado del Gobierno.

Esa normativa fue enmendada por la junta militar el mes pasado para ampliar su alcance y aumentar la pena máxima de prisión que era de dos años.

Oficiales de la Policía y soldados armados avanzan hacia las multitudes que protestan contra el golpe de Estado. En Mandalay, Myanmar, el 3 de marzo de 2021.
Oficiales de la Policía y soldados armados avanzan hacia las multitudes que protestan contra el golpe de Estado. En Mandalay, Myanmar, el 3 de marzo de 2021. © AP

«Las autoridades de Myanmar deben poner en libertad a todos los periodistas encarcelados y dejar de amenazar y acosar a los reporteros por simplemente hacer su trabajo de cubrir las protestas callejeras contra el golpe (…) Myanmar no debe regresar a la pasada Edad Media, donde los gobernantes militares encarcelaron a periodistas para reprimir y censurar los informes de noticias», dijo Shawn Crispin, alto representante del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), en el sudeste asiático.

El Ejército birmano revierte años del lento progreso hacia la democracia, en un país que ha tenido solo dos elecciones en los últimos seis años,los segundos después de más de medio siglo de dictadura militar. Un sistema que volvió a imponerse con el golpe de Estado del pasado 1 de febrero y que no vislumbra un fin próximo. Los crímenes siguen ocurriendo ante la mirada atónita del resto del mundo y pese a los llamados de los líderes de distintos gobiernos, de la ONU y ASEAN, entre otras organizaciones, que poco o nada han podido hacer hasta el momento para detenerlo.

Con Reuters, AP y medios locales

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