Un muro de lava de hasta 12 metros (40 pies) de alto se abalanzó hacia un pueblo español, mientras los vecinos se apresuraban a salvar lo que pudieran antes de que la roca fundida destruyera sus hogares luego de una erupción volcánica en la isla canaria de La Palma.
La lava seguía fluyendo desde el inicio de la erupción el domingo y avanzaba despacio por las laderas hacia la costa. Todoque era el último poblado entre la lava y el Océano Atlántico. La Palma forma parte del archipiélago de Islas Canarias, situadas al noroeste de la costa continental africana.
Residentes que deseaban salvar algunas pertenencias formaron filas para poder ser acompañados brevemente a la aldea.