Este miércoles falleció en Valencia, el comisario jubilado del entonces Cuerpo Técnico de Policía Judicial (CTPJ), Ismael Augusto Noguera, quien se dedicó por años a la investigación criminalística, al punto que formó a hombres y mujeres que han ocupado cargos importantes en el Cicpc, y que han dejado profunda huella en la institución policial en Carabobo.
El comisario Noguera era un apasionado en la docencia, era experto en grafotécnica, y le gustaba que sus pupilos analizarán con detalle todos los casos que llegaban a la instancia policial a su mando.
El comisario se preocupaba mucho por todos los detectives que tenía bajo sus órdenes, para que aprendieran con mística la difícil profesión.
Fue excelente amigo y compañero de muchos periodistas de la fuente de sucesos, al punto que los educaba en el manejo del lenguaje criminalístico, estudiaba a cada comunicador y los obligaba literalmente a ilustrarse en materia penal para luego intercambiar opiniones sobre la conducta delincuencial.
Los instruía conocer el cuerpo humano en el departamento de Patología Forense de la PTJ, ubicada en la Chet, y en muchas ocasiones compartió experiencias de tiro al blanco en el Polígono de Tiro, en el estado Carabobo.
En muchas ocasiones saludaba a los periodistas como “mis queridos saltamones”, sabía que la mayoría se interesaban en profundizar en la fuente de sucesos, y los formaba a investigar y compartir saberes, detalle, intuiciones y comentarios que obtenían en las comunidades donde se generaban los casos.
Una de sus hazañas como policía ocurrió entre los años 80 y 90 en la avenida Lara, sector El Morro en San Blas, donde hubo una situación de rehén y con un solo disparo neutralizó al delincuente con una herida de bala en la frente.
Así como este caso, el comisario Noguera estuvo al mando en devolver la tranquilidad al Penal de Tocuyito, cuando era tomado por los propios presos que masacraron a sus enemigos por el control del recinto carcelario.
También participó en resolver múltiples secuestros, los robos de piratas de carretera ocurridos entre Cojedes y Carabobo, casos de allanamientos, recuperación de armas, drogas, robo de bancos y cajeros automáticos, entre otros muchos casos que ayudaron a elevar el nombre de la extinta PTJ, organismo que trabajaba con esmero, pese a los pocos recursos que manejaban.
Transcurrido sus años en la PTJ, a Noguera le llegó su jubilación, y los pasillos del cuerpo policial reclamaban la presencia del comisario, puesto que no había otro similar, que los mantuviera en vilo analizando con profundidad cada caso para darles respuesta a los carabobeños.
Con los años comenzó dictar conferencias, charlas y foros sobre el tema de seguridad a empresas e instituciones que solicitaban sus buenos oficios, en el 2011 se unió a la red Twitter donde se mantenía activo, y comenzó a llamar a sus seguidores “Mis queridos saltamontes, tal como le decía a los periodistas de sucesos, lamentablemente este miércoles su cuerpo se resistió a una penosa enfermedad que acabó con su sapiencia, fuerza y espíritu de lucha.
A sus hijos, esposa y familiares, desde Carabobo Es Noticia, expresamos sentidas palabras de condolencias.
Nota de prensa
