Oración, meditación, penitencia y Eucaristía fueron sus cuatro pilares fundamentales, como legado espiritual.
El 7 de agosto próximo, se cumplen 18 años de la partida de la sierva de Dios María Esperanza Medrano de Bianchini, mensajera y vidente de la Virgen de Betania. Para recordarla y promover su proceso de canonización, ese día a las 12:00 m., se celebrará una Misa en el Santuario de Nuestra Señora de la Candelaria – Dr. José Gregorio Hernández, a cargo del padre Gerardino Barracchini, párroco del santuario y vicario episcopal para la santidad; además de la participación de la Coral Betania.
Cabe recordar que, su legado y mensaje han quedado inmortalizados en su familia y en los cientos de laicos comprometidos con sus enseñanzas que conforman la Fundación Betania, hoy Asociación Pública de Fieles Movimiento de Espiritualidad Betania, establecidos en las veintiuna comunidades de Betania esparcidas por todo el mundo.
De la sierva de Dios, se recuerda su dedicación a la Iglesia, los sacerdotes y el papa. La familia doméstica, la unión de las familias. La caridad “a manos llenas”. El servicio, “servir y no ser servidos”, “darnos en continuación y sin cansarnos de que nos pidan”. “Una palabra a tiempo, un apretón de manos, una sonrisa puede salvar un alma”, tal y como siempre decía.
Oración, meditación, penitencia y Eucaristía fueron sus cuatro pilares fundamentales. Oración del santo Rosario, muy especialmente en familia. Meditación sobre la Palabra de Dios. Penitencia en la abstinencia de guardar el miércoles y viernes, ofrecer el trabajo del día e ir a la Confesión. Misa diaria, Eucaristía diaria. Estos son parte de los carismas que caracterizan sus enseñanzas y legado espiritual.
Nota de prensa
