La dirigencia del Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV), así como los candidatos seleccionados por la Dirección Nacional , pretenden colocar sobre la espalda y conciencia de la militancia de base, las cargas y obligaciones que ellos no han sido capaces de llevar. «Esto es fariseísmo partidista», así lo expresó Maite Ortega, destacada dirigente de esta organización en Los Guayos.
Ortega manifestó que siguió de cerca el proceso de elecciones internas desarrollado por la organización, atendiendo la invitación de una amiga y camarada que participó como precandidata en el mismo.
«Tuve la remota esperanza de que el partido que fundó Chávez le diera una auténtica oportunidad al pueblo chavista de Los Guayos a elegir a sus representantes en igualdad de condiciones, pero una vez más quedé defraudada».
A través de una nota de prensa, explicó que desde el momento de las postulaciones realizadas el 27 de junio, empezó a observar las irregularidades del proceso.
«El partido emitió un Reglamento electoral que nunca fue aplicado a quienes ostentan el poder político en el municipio, pero que si obligaron a cumplir al resto de los precandidatos».
Uno de los hechos más contrarrevolucionarios, según Ortega, fue la exclusión del listado de los y las postuladas de María Guadalupe Majano, quien obtuvo un importante respaldo en varias Ubch del municipio. A ella la sacaron del proceso sin ningún argumento.
Aseguró que incluyeron a otras personas en la lista de precandidatos. «Este es el caso de quien hoy resultó ser la abanderada del Partido; pretendiendo ahora la Dirección que la militancia asuma una disciplina ciega y apoye a quien no obtuvo la mayoría de las postulaciones».
Irregularidades
En el documento la dirigente destacó que «durante el proceso electoral se suscitaron las mayores y peores violaciones al Reglamento interno; fueron tantas las denuncias por ventajismo, uso de la estructura política del partido (Ubch y Clap) en favor de una sola opción electoral, así como el bloqueo en las puertas de los centros de votación para impedir el voto a los simpatizantes de otros candidatos; que la Dirección Nacional del Partido se vio obligada a difundir cuentas de correos electrónicos para la recepción de denuncias, así el proceso interno pasó a revisión».
Sin embargo, a pesar de todas las irregularidades documentadas y fundamentadas, después de 20 días de inútil espera, la Dirección del Partido no cambio su decisión inicial, haciendo oídos sordos ante el clamor de la militancia.
«Lo más aberrante es que se pretenda obligar a la militancia a apoyar y votar disciplinadamente por la decisión de la Directiva, cuando ni la Dirección Nacional, ni las y los candidatos seleccionados por esa misma Dirección, cumplieron con el Reglamento electoral».
Explicó Maite Ortega, que la mayoría de la militancia psuvista en Los Guayos se siente defraudada y está mirando con interés hacia otras alternativas que le invitan a participar de manera libre en las elecciones del próximo 21 de noviembre.
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