Cientos de migrantes afrodescendientes acudieron al Ayuntamiento de la Ciudad de Nueva York para asistir a una audiencia sobre las desigualdades raciales en los sistemas de albergue y de apoyo a inmigrantes de la ciudad.
Más de 1.500 migrantes, la mayoría procedentes de Guinea, se congregaron en el Parque del Ayuntamiento. Sin embargo, sólo unas 100 personas pudieron ingresar a la audiencia.
Otra iniciativa sería una resolución con la que solicitan al gobierno federal eliminar o reembolsar las cuotas en solicitudes de inmigración.
Los miembros del Ayuntamiento piden mejores datos debido a que creen, con un poco de evidencia reconocida por los funcionarios de la ciudad, que los migrantes afrodescendientes son, a menudo, rechazados en los albergues. A estos se les niega el acceso a la ayuda en su lengua materna y tienen menos posibilidades de encontrar alojamiento para sus prácticas religiosas que otros.
Funcionarios de la ciudad dijeron que los migrantes africanos tienden más a llegar a la ciudad sin niños, lo que significa que a menudo son menos prioritarios para el limitado espacio de los albergues.
En virtud de un acuerdo jurídico reciente, la ciudad puede desalojar a los migrantes adultos después de una estancia de 30 días en un albergue, y de 60 días para aquellos menores de 23 años de edad, antes de obligarlos a volver a solicitar otra plaza.
No está claro con qué frecuencia acaban durmiendo en la calle o en un vagón del metro, reseña Associated Press.