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Memoria histórica de Valencia

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(Por: Rafael Blanco)

En nuestro artículo de la semana pasada sugerimos al alcalde rescatar la invadida casa del prócer valenciano Miguel Peña, ubicada en la tradicional parroquia Candelaria para convertirla en museo de la zona, como parte de la recuperación de la memoria histórica de Valencia.

Señalar la recuperación de valores históricos de Valencia y no mencionar al Ateneo de Valencia acarreó varios mensajes de reclamo por parte de viejos y queridos amigos que coinciden en nuestra añoranza por el rescate no sólo físico del Ateneo de Valencia, sino también el de los valores familiares y ciudadanos del valenciano, del orgullo y la esencia de ser valenciano, y allí el Ateneo se las lleva todas consigo, porque representa el esfuerzo de un variado grupo de damas valencianas de distintos estratos sociales y diversos  lugares de la ciudad,  quienes lideradas por la matrona de la familia Guerra Méndez,  dieron vida y origen a ese espacio para la cultura, la educación y el relax de la familia valenciana. 

De hecho, el ritual dominguero en Valencia era ir a misa y luego al Ateneo ubicado para ese entonces en la calle Páez, en la parte alta de la Funeraria José Rafael Llanos, justo al lado de la Policía para disfrutar no sólo del Salón Michelena, sino para presenciar enriquecedores recitales poéticos en voz de sus autores, quienes se convertían  en auténticos declamadores, disfrutar además de exquisita música en piano, en chelo o las intervenciones del famosos violinista de la familia Quintero de San Blas, ¡ah!  y de paso comprar semana a semana los pequeños cuadritos de un muchachito llamado Oswaldo Vigas. 

En fin, del Ateneo de Valencia ya nos ocuparemos en artículo aparte,  para lo cual ya recibimos los primeros relatos del historiador Don Luis Cubillán,  auténtico Cronista natural y afectivo de Valencia.

Retomando nuestra memoria histórica local, esta semana fue anunciado por la gestión municipal el «CINE TEATRO» como una alternativa para el disfrute y entretenimiento de la familia en Valencia, pero desde el Teatro Municipal de Valencia, quiero advertir y no para dárnosla de exquisitos que no lo somos,  que ese Teatro no fue concebido como Cine, sino para otros fines del saber y la cultura.
De hecho, si revisarán la memoria histórica del Teatro Municipal de Valencia se percatarían que fue por otra iniciativa como esa de convertirlo en «CINE», lo que lo dejó destartalado y fuera de acción por muchos años, necesitándose una cuantiosa intervención de al menos tres gestiones municipales más el apoyo de los Ejecutivo Regionales correspondientes, para poder recuperar el esplendor que hoy ostenta.

Me atrevo a sugerirle al ciudadano Alcalde que más bien recupere para Valencia el tradicional CINE IMPERIO, ahora mal llamado ESPACIO PARA LAS ARTES LIBERADORAS, porque ha devenido en una venta de perros calientes, con su piso superior en partes desplomado, sus butacas rotas y fetidez propia de un baño público, y está ubicado justo en la esquina de la Plaza Bolívar de Valencia con la calle Urdaneta y,  según comentan en la zona, ese Cine se lo entregaron a la Fundación FRAPOON, supuestamente presidida por el ciudadano Guillermo Vizcaya, quien al parecer era Director de Cultura en la gestión del fallecido Alcalde Edgardo Parra.  Pues esa instalación, hoy está ruinosa y en evidente estado de abandono, precariedad y descuido,  y bien pudiera ser recuperada por el Alcalde Fuenmayor y con ello no sólo realzaría nuestra Plaza Bolivar, sino que sería el lugar ideal para cumplir su iniciativa del CINE MUNICIPAL y ahí sí  estaría haciendo historia y justo mérito para su gestión, y para la alegría y felicidad de todos los valencianos.

También estamos alegres los valencianos por el anuncio oficial de la inminente «Recuperación de la Av. BOLIVAR NORTE», misma que había sido ampliada y remodelada resguardando su arboleda histórica, por el difunto Alcalde Francisco Paco Cabrera, y posteriormente destrozada cuando aún tenía caliente el asfalto de su pavimentación, harán quizás  13 años, con la excusa de la construcción del Metro de Valencia por el gobierno nacional. Bienvenida la obra, desde Unión Progreso Carabobo también la celebramos pero solicitamos, en la medida de lo posible, devolverle el aire señorial valenciano, destruido por el afán de borrar la memoria histórica de quienes aquí vivimos y amamos esta ciudad.

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