Melvis Humbría, economista y dirigente nacional del MAS, hizo observaciones a la incorporación de los tres nuevos billetes valorados en 200 mil, 500 mil y un millón de bolívares al cono monetario. A su juicio, la escalada inflacionaria en Venezuela no se detiene.
«Los precios de los bienes y servicios aumentan cada día y lo único que se le ocurre al gobierno es ordenar al Banco Central de Venezuela que incorpore al cono monetario tres nuevos papeles valorados en 200 mil, 500 mil y un millón de bolívares, cuya sumatoria no alcanza para comprar un dólar», recalcó Humbría.
Analiza que estos nuevos billetes llegan veintiún meses después que iniciaron su circulación las piezas de 10.000, 20.000 y 50.000 bolívares, los cuales fueron pulverizados por la inflación y como el resto de los anteriores quedaran de reliquias para los coleccionistas.
“La decisión que toma hoy el BCV, coloca en evidencia el fracaso de la reconversión monetaria del año 2018”, puntualizó.
Desde su óptica, los tres nuevos billetes vienen a ser un paliativo a la escasez del efectivo y su usabilidad quedará exclusivamente para los usuarios del transporte público.
“Quizás la negativa de los transportistas a utilizar la llamada plataforma digital obligó al gobierno a la ampliación del cono monetario con papeles de mayor denominación”.
Para Melvis Humbría, el gobierno de Nicolás Maduro sigue del timbo al tambo en materia económica. Recordó que pronto cumplirá 8 años en el poder y los desaciertos en políticas monetarias y fiscales mantienen al país sumido en la más profunda crisis.
“La hiperinflación va camino a los cuatro años, los niveles de pobreza ya rondan el 72% y nuestro Producto Interno Bruto supera los treinta meses en caída libre. Nuestros desastrosos indicadores económicos solo son superados por Haiti, el país más pobre de la región”, aseveró.
Además, destacó que la incorporación a la economía de estos nuevos billetes, no debería incidir en el aumento de la tasa de cambio, que a su juicio, es la causante de la devaluación. Sin embargo, no abriga muchas esperanzas, sobre todo conociendo el comportamiento en los últimos tiempos de los comerciantes y prestatarios de servicios.
