Columna: Mejor Vivir
(Por: Arnaldo Rojas)
Octubre Rosa es el Mes Mundial de Concientización sobre el Cáncer de Mama considerando que esta patología es la primera causa de mortalidad oncológica femenina a nivel mundial. La conmemoración surgió con el objetivo de impulsar las campañas informativas y reforzar las acciones orientadas al diagnóstico precoz, ya el que mientras más temprano se detecte mayores son las posibilidades de superarlo. Por ello se busca generar el hábito del chequeo rutinario (por lo menos una vez al año) con el médico mastólogo y hacerse la mamografía y el eco mamario.
El cáncer de mama no se puede prevenir ya que su causa no ha podido ser determinada pero sí se pueden disminuir los factores de riesgo para lo que se recomienda llevar un estilo de vida saludable: comida sana (abundante en vegetales, muy baja en carnes rojas y grasas saturadas), hacer ejercicio o tener actividad física (cero sedentarismo), no fumar ni consumir en exceso bebidas alcohólicas y controlar el estrés. Todo esto sumado al chequeo médico anual señalado anteriormente. El eco mamario para menores de 35 años y la mamografía para mayores de 35.
Un de las características más resaltantes de esta patología en nuestro país es la edad del hallazgo de los casos. Es común diagnosticar mujeres entre 35 y 45 años y cada día es más frecuente en menores de 35 años sumado a la frecuencia de los casos del tipo de cáncer de mama Triple Negativo, que es el de mayor costo de tratamiento y mortalidad.
Los casos de cáncer de mama que se detectan precozmente tienen muy alta posibilidad de superación mientras que aquellos que se detectan en un estado tardío tienen un pronóstico más desfavorable.
Por eso es lamentable que todavía se mantenga la campaña “Tócate para que no te toque”, impulsada por el Gobierno Nacional, suponemos que tomada de la OPS (Organización Panamericana de la Salud) que no sabemos por qué mantiene este mensaje ya superado por la mastología, ya que cuando una mujer logra palparse una “bolita”, ésta ya tiene dos años de formación, mientras que esa formación puede ser detectada por una mamografía cuando está en ciernes y no se puede tocar. Además, ese slogan es hasta cruel porque individualiza totalmente el problema y sugiere que “te tocó porque no te tocaste”. Una buena campaña sería “Mamografía para todas” y dotar de mamógrafos y consulta mastológica a todos los centros de salud pública.
El cáncer de mama es un problema de salud pública no es una calamidad individual. Es el de mayor incidencia y mortalidad en las mujeres venezolanas superando incluso las afecciones cardiovasculares que representan la primera causa de mortalidad entre la población en general, tal como lo señala la Sociedad Anticancerosa de Venezuela.
En nuestro país, el alto índice de mortalidad no es por el cáncer de mama en sí, si no por diagnósticos tardíos, por falta de acceso a tratamientos en tiempos oportunos (por lo que terminan desarrollando metástasis y complicaciones por otras condiciones de salud) y porque el sistema de salud pública no cuenta con un programa de atención eficaz para esta patología a pesar de ser la primera causa de incidencia y mortalidad.
Por ello, este Octubre Rosa, no está mal ponerse el lazo rosado y ofrecer mediante este color todas las expresiones de solidaridad, pero el reto es ir más allá del lazo rosa.
Ilustración: Thiago Lucas, Brasil.
