(Carlos Rojas Esser – NDP) Luego de siete años sin correr en Nürburgring, la categoría llegó al circuito germano en donde Lewis Hamilton hizo historia al consagrarse ganador del Gran Premio de Eifel y de esta manera alcanzar el récord de victorias conseguidas en la Fórmula 1 que ostentaba hasta este momento Michael Schumacher con 91 triunfos. El podio de la carrera lo completaron Max Verstappen con su Red Bull y Daniel Ricciardo con Renault.
Con las luces rojas apagadas, los Mercedes picaron en punta, encabezados por Valtteri Bottas, que en la primera curva tuvo algunos problemas para mantener el auto en pista, pero rápidamente recuperó la línea y se metió por delante de Lewis Hamilton.
El que no se pudo acomodar en esa primera esquina del circuito de Nürburgring, fue Esteban Ocon, que siguió la línea de los Mercedes y allí Lando Norris y Checo Pérez aprovecharon para robarle la posición.
Con cinco giros recorridos, el pelotón de punta tomó amplia ventaja sobre el resto, con el finlandés liderando y seguido por su compañero de equipo y Max Verstappen en el tercer lugar, tomando una diferencia de 14 segundos sobre Charles Leclerc y Daniel Ricciardo, que luchaban por la cuarta ubicación.
En el noveno giro, Daniel Ricciardo hizo una gran maniobra por la parte externa en la segunda curva y superó al piloto monegasco para subirse al cuarto lugar del clasificador. Mientras que en la lucha por el sexto lugar, Lando Norris tuvo una gran defensa al límite sobre Checo Pérez.
Tras ser sobrepasado por Ricciardo, Leclerc ingresó a boxes para realizar un cambio de neumáticos y Vettel perdió el control de su Ferrari y terminó despistándose en el final de la recta principal, obligándolo a entrar a boxes a realizar el cambio.
Inmediatamente después de esto, Valtteri Bottas se pasó de largo en la frenada en la entrada a la primera curva y allí, Lewis Hamilton aprovechó para superar al finlandés y subirse al primer lugar del clasificador.
