El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) presentó su informe anual y advirtió que la violencia sigue incrementándose en el país.
Roberto Briceño-León, director de la organización, confirmó a la periodista Shirley Varnagy, que “regresaron los robos, asaltos y secuestros. También aumentó la extorsión sobre todo a comerciantes y empresas que reciben dólares”.
Detalló que en los últimos años existía una falsa idea de seguridad, motivada por la escasez de efectivo y la devaluación. Sin embargo, la tendencia cambió desde que se integraron las divisas al mercado.
“Está cambiando porque empleados, amas de casa, obreros y vendedores ambulantes tienen dólares en el bolsillo. Eso significa dinero y empiezan a darse nuevamente asaltos. No es que ha mejorado la seguridad o la labor de la policía. Solo forma parte de lo que ha sido la destrucción del país y la economía”, explicó.
Aunque en el pasado los raptos estuvieron inclinados hacia grandes empresarios, se confirmó que las prácticas de extorsión aumentaron hacia “comerciantes y empresas que reciben o venden dólares”.
Según los estudios del OVV, la actividad criminal se extendió a otras áreas de Venezuela, con especial atención a los estados fronterizos. A su juicio, esto también responde a la presencia de la dolarización o el poco control del delito organizado.
“No es igual en todos los estados. Aumentó en la región central, Carabobo, Aragua, Miranda y Distrito Capital. También se presentó en Delta Amacuro, parte del crimen violento y narcotráfico se movió esas zonas y en Monagas también se vio en relación con la variación de la industria petrolera”, detalló.
Con información del Diario La Nación