(Por: Arnaldo Rojas)
.-La historia de los piratas y sus aventuras siguen resultando fascinantes. Prueba de ello la éxitosa película “Piratas del Caribe”, además de la gran cantidad de libros y revistas dedicados al tema.
Cuando se mencionan los piratas más célebres y temibles siempre aparecen los nombres de Henry Morgan, Francis Drake o Barbanegra. Sin embargo, la historia del pirata más exitoso de todos los tiempos es muy poco conocida. Ese pirata era una mujer y su nombre era Zheng Yi Sao, también conocida como Hsi Kai, quien a principios del siglo XIX se convirtió no solo en la primera mujer pirata de la historia sino en la reina de los piratas,
Nació alrededor de 1775 bajo el nombre de Shih Yang, en un pueblo muy pobre. Formaba parte del grupo etnico tanka, que tradicionalmente vive en embarcaciones frente a las costas de Guangdong. Para 1801, se ganaba la vida como trabajadora sexual en un burdel flotante, donde atendía a clientes ricos. Con un verdadero instinto empresarial, aprovechó su relación con estos ricachones para sacarles sus secretos y empezar a traficar con esa información para ganar dinero e influencia.
Sin embargo, fue capturada por los piratas y este hecho violento le abrió las puertas de un nuevo mundo. Siendo todavía una cautiva, se encontró con el entonces célebre pirata Zheng Yi, que se enamoró perdidamente de ella. Se convirtió rápidamente en su concubina y ambos se casaron en 1801. Cambió su nombre por Zheng Yi Sao, que significa «esposa de Zheng», y los dos se convirtieron en una poderosa pareja.
Tomaron control de todas las embarcaciones que contrabandeaban y crearon una confederación pirata, La Flota de la Bandera Roja, que llego a tener 2000 barcos y 70.000 hombre y se convirtió en la mayor fuerza pirata que aterrorizaba las costas del Extremo Oriente.
En 1807, Zheng murió y su viuda, Zheng Yi Sao, asumió el mando total de la confederación de piratas. Para fortalecer su base de poder, aseguró el apoyo de dos jefes de su banda y asignó a su hijo adoptivo Zhang Bao Zai, como líder del antiguo escuadrón de su esposo, ademas se caso con el, para asegurar aún más su lealtad Su siguiente paso fue imponer un código de leyes implacables, de obligado cumplimiento, para mantener su inmensa pandilla de piratas unidos y en orden. Dirigida con mano de hierro, su flota se convirtió en una invencible máquina de guerra..
Para 1809, el dominio militar y económico de Zheng Yi Sao fue tal que el gobierno de China solicitó a las fuerzas navales de Gran Bretaña y Portugal que los ayudaran a controlar la piratería. Pudieron vencer en algunas batallas marinas pero no lograban someter a La Flota de la Bandera Rojas. Llegado 1910, Zheng Yi Sao y su grupo de bandidos decidieron llegar a un acuerdo con las autoridades. Se emitio una amnistia y los piratas suspendieron sus actividades a cambio de una jugosa pensión proporcionada por el gobierno.Poco se sabe de los últimos días de Zheng Yi Sao, solo que conservo sus riquezas y paso a una jubilación de lujo, después de ser una guerrea invicta. Murió tranquila en su casa a los 69 años. Su fascinante historia inspiró el cuento “La Viuda Ching, pirata” escrito por Jorge Luis Borges, incluido en su libro “Historia Universal de la Infamia’ (1935)
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