Columna: Mejor Vivir
(Por: Arnaldo Rojas)
Nuestra amada ciudad de Valencia cumple 468 años. Sin embargo, su verdadero origen sigue siendo una curiosa incertidumbre sin aclarar. Es decir, Valencia no tiene partida de nacimiento.
Considerando la documentación histórica disponible, tenemos un antecedente de la fundación de Valencia en 1547, un primer poblamiento en 1549, una referencia de fundación en 1555 y una fundación con actas en 1553.
La versión oficial se basa en los escritos del cronista Oviedo y Baños quien señala que fue el 25 de marzo de 1555 y que su fundador fue el capitán Alonso Díaz Moreno. Esta afirmación se fundamenta en testimonios orales y no aporta ningún documento. La expone en su obra «Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela», publicada en 1723.
La segunda versión la presenta el Hermano Nectario María, en su libro “Los Orígenes de Valencia”, editado en 1970 por el Instituto de Antropología e Historia del Estado Carabobo. Esta obra expone el resultado de una acuciosa investigación, donde se narra la posesión de la Laguna de Tacarigua o Lago de Valencia el 24 de diciembre de 1547 por Juan de Villegas. Posteriormente, el licenciado Alonso Arias de Villasinda que conocía de la actuación de Juan de Villegas y del hato de Vicente Díaz, asentado en el territorio que posteriormente sería asimilado a la ciudad próxima a fundarse. Así que decidió trasladarse desde Coro (donde se encontraba según consta en los juicios de residencia) hasta el referido hato de Vicente Díaz, donde levantó el acta de fundación de una ciudad que convino en llamar Nueva Valencia del Rey, en recuerdo de su lugar nativo. Esto ocurrió en diciembre de 1553. Por eso el Hermano Nectario no duda en asegurar que “el fundador de Valencia fue Alonso Arias de Villasinda y el co-fundador fue Vicente Díaz”.
En el primer capítulo de “Orígenes de Valencia”, el Hermano Nectario se dedica a demostrar que los datos presentados por Oviedo y Baños son falsos. Para ello se fundamenta en el testimonio del cronista Antonio León Pinelo, el cual hace constar que, en el año 1608, existía en el Archivo de Indias un documento de 1553 que contiene los datos de la fundación de Valencia efectuada en aquel año por el licenciado Alonso Arias de Villasinda. En la página 26, incluye una reproducción fotográfica (sacada del libro de León Pinelo) del mencionado documento. También se apoya en el testimonio de los antiguos cronistas de Indias Juan López de Velasco y Antonio Herrera, quienes también registran en 1553 la fundación de la ciudad. “Quedan así anulados, también, todos los demás escritos aparecidos después y que repiten el error de Oviedo y Baños”, puntualiza el investigador.
Por otra parte, cuenta la leyenda que en 1677 la villa de Valencia se encontraba convulsionada: piratas franceses atacaron la pequeña localidad. Parte de la población había huido a los cerros cercanos y otra parte se encontraba refugiada en sus casas. Los piratas impunemente lograron entrar en la ciudad, saquearon algunas edificaciones y luego se retiraron, no sin antes prender fuego al ayuntamiento. Allí, en la sede del poder local se encontraba el Acta de Fundación de Valencia, que pronto ardió en llamas.
468 años después, sigue sin aclarar cuándo se fundó Valencia y quién lo hizo. Para despejar definitivamente la incógnita sobre el verdadero origen de nuestra ciudad y no seguir repitiendo informaciones históricas equivocadas, la Alcaldía de Valencia debería promover una investigación donde se solicite al Archivo del Consejo de Indias en España, copia del documento de 1553, número 21, que trata de la fundación de la Nueva Valencia de Venezuela, efectuada aquel año por el gobernador Alonso Arias de Villasinda. Así como también al Archivo Arquidiocesano de la Catedral de Valencia copia del documento de 1609 donde declaran compañeros de Vicente Díaz.
Uno de los mejores regalos para Valencia sería recuperar su partida de nacimiento.
Ilustración: Alonso Arias de Villasinda
