(Carlos Rojas Esser) La NBA sigue candente, no sólo por los aguerridos encuentros en el tabloncillo,
Como promotores y luchadores por la igualdad y justicia social, los deportistas una vez más muestran su indignación ante nuevos casos de violencia racial en los Estados Unidos.
Esta vez, se trata de la decisión del Gran Jurado de no presentar cargos contra la Policía de Kentucky por el asesinato de Breonna Taylor.
Sólo el oficial Brett Hankison fue sancionado por abrir fuego a las residencias de los vecinos de la víctima.
No fue suficiente para los atletas.
LeBron James expresó en su cuenta de twitter que «Queríamos justicia para Breonna, sin embargo, la justicia llegó para las paredes de los apartamentos de sus vecinos, no para su hermosa vida. ¿Me sorprendió el veredicto? Absolutamente, no».
La directora ejecutiva de la Asociación de Jugadores, Michele Roberts, declaró en nombre de sus representados que «tristemente no hubo justicia. Su asesinato fue el resultado de una serie de frívolas e inconscientes decisiones hechas con una falta de cuidado por humanidad. Nuestras más sinceras simpatías para su familia».
La NBA ha asumido contundentes medidas para protestar este tipo de injusticia que sigue plagando a la comunidad negra estadounidense.