Durante el asueto de Carnaval 2021, solo se permitió el 40% de afluencia de visitantes en Isla Larga, paradisíaco destino ubicado en el Parque Nacional San Esteban, de Puerto Cabello, estado Carabobo.
En esta temporada, el zarpe de las embarcaciones (lanchas), no se realizó desde el balneario de Quizandal, debido a que se encuentra en proceso de remodelación, sino desde el pueblo de Gañango, vía Patanemo, donde los lancheros se provisionaron de equipos de salvavidas para ofrecer un buen servicio a los temporadistas.
Desde el mes de marzo del año pasado hasta finales de noviembre, el turismo en la zona del litoral carabobeño cayó estrepitosamente debido a la pandemia del Covid-19, y no fue sino hasta el mes de diciembre, cuando se notó una leve presencia de visitantes.
Con el asueto de carnaval y los días de flexibilización, fueron muchas las personas que dejaron atrás el encierro debido a la pandemia por el coronavirus y se trasladaron hasta las playas de Puerto Cabello a tomar el sol y disfrutar del mar.
Los que decidieron tomar como destino Isla Larga, tuvieron que cancelar el traslado en dólares, pago móvil o transferencia, a razón de 10 dólares por persona en temporada alta, y 5$ en temporada baja.
En el sector no existe estacionamiento, por cuanto, los vecinos de la zona acondicionaron los terrenos de las viviendas para cuidar los vehículos a un costo de 5$, mientras los turistas disfrutaba de su día de playa.
Una vez que los temporadistas llegaron a Isla Larga, fueron abordados por el personal de Inparques, al mando del Guarda Parque Técnico, Junior García; Guardacosta Teniente de Fragata, Luis Castillo y Oficial Agragado, Yoselin Saavedra de la Policía Nacional Bolivariana, quienes ofrecieron una charla de concienciación a los visitantes relacionada con la protección de la flora y la fauna marina, así como no olvidar de recoger todos los desechos, de modo que la isla se mantenga limpia y los todos los turistas puedan disfrutar del hermoso paisaje, la arena blanca y las cristalinas aguas.
Los vendedores ambulantes de los famosos manjares afrodisiacos “rompe colchón”, “vuelve a la vida” y “siete potencias”, ofrecen a precio dolarizado o pago móvil cada frasco de vidrio contentivo del producto elaborado con ingrediente como camarones, calamares, pulpo, guacuco, mejillones y pepitonas cocidas que seducen los paladares más expertos.
En la Isla también funciona un restaurante atendido por el reportero gráfico, Noel Palencia, quien le dio un vuelco a su vida como fotógrafo, para ofrecer suculentos platos de mar a los visitantes, con un buen servicio de tostones con ensalada, pargo rosado frito, o el pescado de su preferencia, bebidas refrescantes, helados, exquisiteces con camarones y calamares, entre otros entremeses a precios razonables al bolsillo de los turistas.
Aníbal García Soteldo, captó con su lente, la belleza de un área del Parque Nacional San Esteban, y algunas féminas no vacilaron en posar para su cámara y dejar testimonio de su visita en la isla, la cual ha sido denominada como una joya natural por su limpias y cristalinas aguas.
La isla ofrece también una gran variedad de vida marina y hermosos corales alrededor al carguero alemán «Sesostris», hundido en 1940 luego de un motín de la tripulación, así como el barco ganadero italiano «Wacko». Estos barcos hundidos se denominan «pecios», y se han convertido con el tiempo en arrecifes artificiales que albergan una variada fauna subacuática.
Fotos cortesía: Aníbal García Soteldo.
