Hong Kong lanza una campaña de detección del nuevo coronavirus que es gratuita y voluntaria y en la que medio millón de hongkoneses ya se han registrado, pese a la desconfianza que despierta la participación de médicos y empresas de China continental.
Desde la apertura de las inscripciones el sábado, más de 510.000 personas se han apuntado, o sea, alrededor del 7% de los 7,5 millones de habitantes de Hong Kong, precisa AFP.
Y más de la mitad de los 141 puntos de prueba distribuidos en toda la ciudad, sobre todo en los colegios y estadios deportivos, están al completo para el martes, su primer día de actividad.
Pero algunos habitantes desconfían del gobierno local y de Pekín y temen que hagan uso de los datos recopilados.
El magnate de los medios de comunicación Jimmy Lai, quien fue detenido recientemente en nombre de la polémica ley de seguridad nacional, dijo en Twitter que no ir a hacerse la prueba es un acto de «resistencia pasiva».
En Hong Kong, una ciudad densamente poblada, la población ha adoptado medidas de distanciamiento social desde el comienzo de la epidemia.
Pero desde julio se ha registrado un fuerte aumento de los contagios, relacionado sobre todo con casos en profesiones que estaban exentas de aplicar medidas de cuarentena estrictas.
Con información de El Universal.