El 14 de septiembre se conmemoró la Batalla de Tocuyito, liderada hace 121 años por el caudillo Cipriano Castro y su compadre Juan Vicente Gómez. Estos no simpatizaban con las políticas de Estado del presidente de la época, Ignacio Andrade.
Ulises Dalmao, investigador histórico y cronista de la localidad carabobeña, explicó la efeméride. “Hoy estamos aquí frente a la columna conmemorativa del hecho histórico. Nuestro pueblo dio la victoria definitiva de la Revolución Liberal Restauradora, encabezada por Cipriano Castro”.
Desde la plaza la Victoria de Tocuyito, aseguró que ese monumento posee mucha simbología, pues en la base tiene a la República representada por una dama sentada a gusto con un gorro frígido.
En su mano izquierda, un circulo representativo de los puntos cardinales de la nación Venezolana.
En la obra existían unos soldados andinos que fueron arrancados de sus bases por unos exaltados que celebraban la muerte de Cipriano Castro en 1935. “Mirando hacia el poniente y hacia el oriente están dos leones que también custodian a la República, que representan la fiereza y la bizarría del soldado andino, indomable e invencible”, detalló.
Asimismo, al comienzo de la columna se hallan los nombres de las batallas libradas por Castro y su revolución. Desde el Táchira hasta Tocuyito, de igual forma, coronando la columna está el ángel de la paz, dándole un beso a la Diosa de la Victoria, agregó Dalmao.
De acuerdo con el experto, con dos mil efectivos, de los cuales 500 eran oficiales y mil 500 soldados, Castro llegó a Tocuyito el 12 de septiembre de 1899, para estudiar los puntos estratégicos donde atacarían al bloque contrario.
“Los principales puntos defensivos fueron en la entrada que viene desde San Carlos, la entrada que viene de Valencia en sentido-San Carlos, el puente sobre el río Guataparo, y el cementerio La Puerta, entre el pueblo y el antiguo camino de Nirgua. Allí colocó a sus batallones, porque eran las únicas entradas y salidas del pueblo”, indicó el estudioso.
Al enterarse Ignacio Andrade de la presencia de Castro en Tocuyito, y que este no tenía intenciones de avanzar hacia Valencia, sino esperar allí para continuar fortaleciéndose en hombres y en pertrechos, mandó su ejército a enfrentarlos.
“Esta batalla se define por muchos factores, uno de ellos fue la incompatibilidad entre los dos generales que dirigían los ejércitos, uno optó por venirse por el camino Valencia- San Carlos y el otro se vino por el camino Valencia –Nirgua”.
Esto a fin de cerrar los dos accesos que venían desde Valencia, sin embargo, por alguna razón los que venían por el camino Valencia- Nirgua no llegaron nunca, acotó Dalmao. La contienda se define cuando Cipriano Castro manda traer el único cañón que tenía resguardado tras los muros del Cementerio de La Puerta.
“Habiendo hecho el toque de retirada del enemigo, la corneta de Castro repitió esa acción en varias ocasiones, lo que trajo como resultado que todos los soldados de la vanguardia huyeran.
El camino de los cañaverales era tan angosto, que generó gran confusión entre los soldados enemigos del ejército de Castro, que terminaron acribillándose entre ellos”, argumentó. .
Desde ahí los de Castro dispararon reforzando así su fortaleza, “lo que hizo que los soldados del Gobierno retrocedieran permitiendo que Cipriano Castro y su ejército tomaran posesión de la vivienda, sellando de esta manera la batalla”.
Con nota de prensa
