(Carlos Rojas Esser – NDP) Gran Valencia Fútbol Club superó a sus vecinos del Carabobo Fútbol Club 3-2.
Comenzaba el inicio de la segunda vuelta para ambas oncenas y la Vinotinto Regional salió en búsqueda de generar peligro en terreno rival, desde el 4’ un excelente centro de César «Pampa» Gómez alertaría a la zaga azul, seguidamente un testarazo de Ariel Reinero terminó en las manos de Diego Gil.
La presión se mantenía y Harrison Contreras sacó un zurdazo que inquietó al guardameta contrario, que desvió al tiro de esquina. En el 10’, nuevamente, Contreras mandaba un estupendo remate de volea que se estrelló en el horizontal.
En uno de los mejores momentos del equipo dirigido por Enrique Maggiolo, caería un penal a favor de la visita en el 24’, luego de una mano de Yolfran Caricote que posteriormente, Ángel Osorio aprovecharía para abrir el marcador desde los doce pasos y marcharse así al descanso con la derrota parcial.
Después del mediotiempo, el conjunto azul marcaría el segundo en el 47’ por medio de Ángel Osorio. Con la ventaja más abultada en la pizarra, insistían en aumentar la ventaja y Raudy Guerrero lo intentó tras internarse en el área industrial, pero la zaga estuvo a tiempo y desvió al tiro de esquina. Al 56’, Guerrero con un disparo lejano convirtió el 0-3, en una acción donde dejó sin opciones al guardameta Jorge Graterol.
Pasados cinco minutos, Yeangel Montero sacó un potente remate que no consiguió el arco defendido por Diego Gil. En el 70’, el juvenil (2004) José Montilla controló y mandó un remate que detuvo de nueva cuenta el cancerbero visitante. Sin embargo, la insistencia granate por descontar no caducó y al 74’ un cabezazo de Paolo Chacón significó la primera anotación industrial, después de un tiro libre.
Abalanzados en el ataque, Leopoldo Durán se atrevió y centró buscando el testarazo de Ariel Reinero que terminó despejando a duras penas la defensa azul.
Seguidamente, en el 89’, el recién ingresado Yondri Llerena marcó el 2-3 para poner al granate por la mínima, en los minutos finales la tensión cada vez se aumentaba y en el último suspiro el principal anuló una anotación industrial al decretar un fuera de lugar.
