La presidenta de Perú, Dina Boluarte, decretó este domingo estado de emergencia por 60 días en los departamentos de Apurímac, Arequipa, Cusco, Madre de Dios, Moquegua, Puno y Tacna, además ordenó toque de queda en Puno. Esto tras la crisis social y política que vive esa nación, luego de la salida intempestiva de Pedro Castillo y el Congreso se niega a dar el visto bueno al adelanto de elecciones generales para este 2023.
Se conoció que el control del orden interno, en estas regiones, lo asumirá la Policía Nacional. Deberá contar con el apoyo de las Fuerzas Armadas, a excepción de Puno, donde el control del orden interno correrá a cargo exclusivamente de las Fuerzas Armadas.
Puno es una ciudad del sur de Perú, ubicada junto al lago Titicaca. Desde este 5 de febrero y hasta el 15 de este mismo mes, deberá enfrentar un toque de queda entre las 20:00 hasta las 4:00 horas.
Cabe destacar que el toque de queda no aplicará para el personal calificado de «estrictamente necesario». En esa categoría figuran trabajadores del sector sanitario, de abastecimiento de alimentos y productos farmacéuticos, servicios públicos, entre otros.
De acuerdo al decreto supremo Nº 018-2023-PCM, al término del toque de queda y del estado de emergencia, los funcionarios de seguridad «deben presentar al titular del Ministerio del Interior un informe detallado de las acciones realizadas durante el régimen de excepción. Incluyendo las medidas adoptadas para el respeto de los derechos humanos y con enfoque intercultural, y los resultados obtenidos».
Fuente: venezuela-news.com