Marlon Díaz, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Carabobo (FCU-UC), informó que este miércoles 27 de noviembre en la escuela de Bioanálisis comenzó un plan de apoyo en materia de bioseguridad para estudiantes y profesores que se reintegran a sus actividades de manera semipresencial en varias facultades de la Universidad de Carabobo.
“Somos unas de las primeras universidades del país que abre las puertas a la academia a pesar de aún seguir viviendo una delicada situación con la COVID-19. Eso ha sido gracias a la disposición y voluntad de la comunidad: autoridades, estudiantes, profesores y trabajadores. Todos apartando diferencias para sobreponernos a la adversidad y lograr resultados concretos”
“El coronavirus no ha desaparecido, por eso en este reinicio progresivo nos hemos puesto la tarea de brindar insumos de bioseguridad a la comunidad tales como termómetros digitales, faceshields, mascarillas, y antibacterial para que de esta manera podamos protegernos y a su vez cumplir con las actividades prácticas que ya han sido anunciadas en algunas carreras, que representan el complemento de las clases teóricas que se ven a través de mecanismos virtuales adaptados a la realidad de cada escuela”, señaló Díaz.
Por su parte Luis Yaguarate, quien es consejero universitario de esta misma casa de estudios, destacó la importancia de que cada miembro de la comunidad universitaria cumpla estrictamente con los protocolos de bioseguridad a la hora de asistir a los espacios.
“Tenemos que ser ejemplo para el país y el mundo de que la educación no debe paralizarse. Hemos trabajado muy duro para volver paulatinamente a las aulas de clase porque amamos nuestra Universidad y entendemos que la educación es uno de los pilares de la sociedad, más aún en estos momentos tan difíciles”, enfatizó Yaguarate.
Jaime Ojeda, secretario de finanzas de la FCU UC, puntualizó que este es el inicio de un plan que de la mano con la empresa privada y particulares busca alcanzar el mayor número de estudiantes posible, también tomando en cuenta profesores y empleados que hacen posible estas iniciativas piloto. “Esta semana empezamos con una donación a la escuela de Bioanalisis, próximamente estaremos haciendo entrega de insumos a las escuelas de Medicina y Odontología quienes también cumplirán con actividades presenciales. Sabemos que la situación económica y social está muy difícil para toda la comunidad universitaria, por eso nos mantenemos en búsqueda de donativos que nos permitan llevar estos implementos a otras facultades. Nuestro trabajo va enfocado a servir de facilitadores en este proceso titánico que hoy enfrentan nuestros representados para cumplir su meta de ser profesionales”.
Con nota de prensa
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