Si se concibe el ambiente como la totalidad de la realidad; entonces, el significado de esa palabra comprende el Universo; ante esa transcomplejidad, donde el todo influye en las partes y viceversa; se debe delimitar una parte de esa realidad a una zona de nuestro planeta para conocerla o intervenirla como un sistema complejo abierto; en el cual, exista intercambio de flujos relevantes de energía, materia e información con su contexto; por otra parte, somos un componente mas de esa realidad interactuando con los demás elementos del sistema; con su dinámica, de adaptación a los cambios que vaya experimentando y a las transformaciones que conduce a su evolución; dada a la diversidad de sus interconexiones entre la variedad de componentes interno y externo: naturales (flora, fauna, microorganismos, suelo, roca, agua, aire, energías), culturales [tangibles (edificaciones, transportes, vías, …, energías…) e intangibles (saberes, valores, ideologías, ….)]; en efecto, esa conectividad conforman estados del sistema superiores a las de sus componentes. En esa complejidad, se hace necesario tomar en cuenta variedad de saberes (científicos, humanísticos (éticos, estéticos, ..), etnográficos, vivenciales, y otros) para comprender y cambiar el sistema por otro, en convivencia con la naturaleza para la protección de la Vida como atractor fundamental de la sobrevivencia humana.
Entonces, definir como sistema, una zona de la Tierra que se quiera intervenir por cualquier actividad (construcción, extracción, agrícola, …); se debe, precisar los limites espaciales (internacional, nacional o local), temporales (permanentes, intermitentes, …) y estructurales u organizacionales. En la organización se resalta las diversas relaciones que se presentan entre los humanos con los distintos componentes naturales y culturales, esas interacciones pueden ser disruptivas, diacrónicas, sincrónicas, sinérgicas, reversibles, irreversibles, difluencia, confluencia o formando bucles (circulares) en las interrrelaciones recursivas o de retroalimentación; aquellos pueden ser positivo de circulo vicioso (entropico) o negativo de control (neguentropico) que influyen en la variabilidad de la autoorganización del sistema.
Así pues, el grupo que forma parte del sistema, actúa como influente-influido, observador-observado o investigador-investigado; debe tomar en cuenta los saberes (conocimientos, métodos, tecnologías, estrategias y las experiencias de cada persona) que le permita realizar estudios transdisciplinarios en el proceso secuencial de aplicar los instrumentos de planificación (políticas, planes, programas, proyectos, …) en todas sus etapas de ciclo de vida del sistema (diseño, ejecución, funcionamiento, mantenimiento , restauración, sistematización, valoración, evaluación, control previo y posterior,…) para el mejoramiento y protección del sistema en la preservación de la Vida.
Ante todo, se plantea, que los humanos que van a formar parte del sistema a construir, deben compenetrarse en la dinámica de la organización de acuerdo a los cambios y transformaciones que vayan ocurriendo en el sistema, principalmente en darse cuenta de las emergencias que ocurran en él, matizadas por la no linealidad, inestabilidad, impermanencia, indeterminación en el sistema.
Nota de prensa