España ha alcanzado el objetivo perseguido durante meses, llegar a un 70% de la población vacunada. Lástima que el momento no sea el que todos esperábamos, ni siquiera el personal sanitario, cada vez más desgastado y al que la fatiga pandémica está dejando huella. La «vieja normalidad» no está tan cerca como parecía por culpa de la variante Delta.
¿Quién podía predecir decenas de muertos con más de un 70% inmunizada contra la covid? No hay que olvidar que aparte de los vacunados, un porcentaje importante de la población española ha pasado el coronavirus y desarrollado defensas. Muchos habían pensado que esta situación sería sinónimo del fin de las mascarillas, de reapertura de discotecas, viajes y, en definitiva, la vuelta de un mundo que parece cada vez más lejano.
La pregunta del millón es: ¿y ahora qué? Los especialistas consultados por Vozpópuli tienen claro que la batalla contra el coronavirus no ha terminado, y que todavía hay importantes pasos por dar. «No habrá vieja normalidad en 2021″, advierte Jeffrey Lazarus, associate research professor y codirector del Programa de Infecciones Víricas y Bacterianas del Instituto de Salud Global Barcelona (ISGlobal).
«No depende solo de España, no vamos a volver a ninguna normalidad mientras los casos sigan subiendo en Estados Unidos, América Latina, África… Además, con la variante Delta el 70% de población inmunizada no es suficiente. Es un objetivo intermediario muy bueno, pero hay que llegar al 90%«, añade.
Para Lazarus, las medidas imprescindibles de ahora en adelante son la facilitación de test gratuitos, como los de antígenos, impulsar la vacunación ofreciendo las dosis sin cita previa y aplicando el certificado covid al estilo francés: «El certificado covid es imprescindible. No se debería poder entrar en cines, restaurantes, bares, etc., si no estás vacunado, has pasado el virus o presentas una prueba negativa».
Este especialista no descarta que haya nuevas olas en lo que queda de año: «En otoño regresan los estudiantes a las escuelas y hay vacunas que habrán perdido protección. Además, con la llegada del frío la gente pasará más tiempo en interiores, lo que puede favorecer los contagios. Sí creo que puede haber una pequeña ola en otoño«.
Lazarus no descarta que haya cierres quirúrgicos de hostelería y bares de producirse un aumento en los ingresos, aunque, insiste, es una posibilidad que se puede prevenir con el certificado covid.
Medidas de Salud Pública
Adrían Hugo Aguinagalde, director del Observatorio de Salud Pública de Cantabria, considera que uno de los primeros pasos a dar es redefinir el ‘semáforo covid’ y las medidas que propone. «Hay que dar más peso a medidores de Atención Primaria y Salud Pública y redefinir los umbrales de incidencia», señala.
Las medidas preventivas de Salud Pública, lejos de marcharse, permanecerán con nosotros una temporada: «Hay que tener en cuenta que la gripe causa 60 casos graves por 100.000 habitantes en toda una temporada, desde diciembre hasta mayo. Estamos hablando de seis meses. Durante esta oleada covid, que ha durado dos meses, se han superado los 100 casos graves por 100.000 habitantes. Si esas fases de aceleración se repiten, es esperable que haya una sexta y séptima ola. Si se alcanzan las mismas cifras, parece claro que necesitaremos medidas no farmacológicas«.
Aguinagalde ve improbable que vuelva en el corto plazo el ocio nocturno y cree que se mantendrán aforos en bares y restaurantes. «Será la herramienta que se mantenga principalmente en lugares incompatibles con uso de la mascarilla. El toque de queda también podría llegar a ser necesario».
Tomado de vozpopuli
