Horas después de que el Gobierno de Venezuela y la oposición firmaran dos acuerdos en Barbados, como parte del reinicio del proceso de diálogo, el panorama noticioso en el país suramericano dio un vuelco que ha sido catalogado como una «gran victoria» que apunta a la paz.
El levantamiento de algunas sanciones, la repatriación de una centena de venezolanos en EE.UU. y la liberación de un grupo de opositores detenidos, se presentaron como la materialización de las propuestas y exigencias de las partes negociadoras.
La jornada del miércoles, cuando aún los equipos declaraban sobre alcances de lo firmado en Bridgetown, se conocieron varios hechos que abren nuevas posibilidades en el intrincado camino de los acuerdos políticos entre la Administración de Nicolás Maduro y la oposición que, desde 2013, intentó deponer al mandatario mediante la violencia y acciones inconstitucionales.
Estas primeras medidas, producto de los acuerdos de Barbados, llegan después de cumplirse ocho años de la firma del decreto ejecutivo con el que EE.UU. cimentó la aplicación de 930 sanciones contra Venezuela. Esa política de medidas coercitivas unilaterales provocó la confiscación y congelamiento de los activos del país en el exterior, así como pérdidas millonarias que afectan principalmente a la población civil, según Naciones Unidas.
«El primer paso para el levantamiento de las sanciones»
El mandatario venezolano calificó los documentos consignados por la delegaciones del Gobierno y de la oposición como «una victoria de la perseverancia en el diálogo y del camino de la paz».
En el encuentro en Barbados se consignaron el ‘Acuerdo parcial sobre la Promoción del Derecho Político y Garantías Electorales para todos’ y el ‘Acuerdo Parcial para la Protección de los Intereses Vitales de la Nación’.
Nota de RT