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En la zona del deslave de El Castaño en Aragua se realizó un Viacrucis con los habitantes

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A cinco meses del deslave en la zona de El Castaño, municipio Girardot, estado Aragua, donde cientos  de personas perdieron sus casas, todavía se visibiliza las marcas de la tragedia, puesto que en el lugar quedaron enormes rocas, viviendas destruidas y arena por doquier. Pese a la situación de desastre que permanece en el lugar, cuyos habitantes retornaron  con una fe inquebrantable  realizaron un viacrucis junto a la comunidad parroquial de El Sagrado Corazón de Jesús.

La actividad se realizó este sábado 25, que unió en una sola voz de gratitud al Señor, por permitirles el Don de la vida, preservada de la mano de Dios, permitiéndoles sobrevivir de aquel desastre natural acaecido el pasado 17 de octubre del 2022.

El recorrido del viacrucis se inició en la Comunidad de La Planta, donde quedó marcado el límite territorial de la parroquia, hasta llegar al sector El Potrero, de la urbanización Palmarito, lugar donde se produjo el desenlace del momento más difícil que vivió  la Comunidad de El Castaño.

Ante la cercanía de la Semana Santa, los participantes emprendieron el viacrucis realizando el mismo recorrido que hiciera el río enardecido de aquel espantoso día, que alertó a la comunidad abandonar sus hogares y preservar la vida.

Todavía existe un enorme misterio de lo que originó el deslave, convirtiéndose en un desafío de investigación para los que sobrevivieron, sin embargo, de la mirada de Dios, nada se escapa y los habitantes agradecen al Todopoderoso por haberles permitido vivir en medio de la tragedia, ahora  con gratitud elevan una oración cada día y una bendición a la comunidad.

La actividad estuvo presidida por el párroco, Pbro. Noel Galindo Castro, quien junto a los habitantes de la zona no descansaron de rezar, el encuentro fue cerrado por monseñor Enrique Parravano Marino, obispo diocesano de Maracay, quién luego de una profunda y convincente oración bendijo a los que asistieron al Viacrucis para agradecer, con una cuota de sacrificio, el don de la vida preservada por el Señor.

Se habilitaron 15 estaciones a lo largo de todo el trayecto de la Comunidad El Castaño, y en cada una,  se hizo una semblanza de los momentos vividos por Jesús de Nazaret desde su prendimiento hasta la crucifixión, sepultura y posterior resurrección.

Para finalizar el párroco Noel Galindo, agradeció a la comunidad parroquial, así como a los diferentes grupos de paramédicos, rescate y policiales de la zona por el apoyo prestado. Aunque falta mucho por hacer para mejorar las condiciones de vida de los que habitan la zona, elevan oraciones para que el rescate de El Castaño se convierta en una realidad.

Fotos de Jacinto Oliveros /Instagram y Twitter @jacin44

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