Sumario
Una vez consumado el incontestable triunfo de María Corina Machado en la primaria del 22 de octubre, el cuál nos atrevimos a vaticinar en nuestro artículo anterior (tampoco se necesitaba un sesudo análisis para ello), y dando por fidedignas las cifras anunciadas, se puede iniciar un análisis basado en los resultados y también empezar a especular acerca del escenario post primaria.
Primeramente queda refrendado el voto como instrumento, para nosotros único, de expresión de voluntad ciudadana. Si bien es cierto que el evento se produjo con cierto e inesperado éxito sin el concurso del Consejo Nacional Electoral, la demora en los resultados y algunas escaramuzas demuestran que la tesis de un proceso mejor sin el ente es falsa. De hecho, nos atrevemos a decir que los resultados hubiesen sido numéricamente mayores con su concurso. Por otro lado, quedó de manifiesto el cansancio o incluso hastío de la población venezolana con la situación país, el gobierno parece quedarse sin excusas creíbles para su incapacidad de resolver los problemas del venezolano.
También se evidenció un ausentismo preocupante en la juventud, que si decide participar en las presidenciales, que no asumimos que se abstuvo por estar de acuerdo con el gobierno, el resultado podría ser aplastante y sin lugar a ningún tipo de maniobra. En resumen, a nuestro parecer, se cumplieron nuestras expectativas expuestas en el artículo anterior de victoria electoral y derrota política de los factores abstencionistas y críticos a la intervención del CNE.
De manera ulterior, pero no menos importante, queda evidenciado el enorme desgaste de los partidos políticos tradicionales. El mensaje es claro, perdieron la confianza del pueblo. Consideramos sumamente inadecuada y errática la conducta del candidato de AD en las últimas horas, quien no supo exponer ni sustanciar claramente sus inquietudes de cara a la opinión pública y que pareciera haber no sólo perdido de una forma inesperada, sino también haber sido defenestrado por el cacique de esa fracción del partido.
Comienza el juego
Es entendible la reacción del gobierno, porque esperaba un desempeño y unos resultados paupérrimos y no sucedió así. Sin embargo, y plantándonos según su óptica, que mejor escenario para ellos que la oposición tiene un candidato (electo de manera cuasiunánine, y que por lo tanto ,no tiene sucesor proveniente del proceso, con algo de legitimidad) inhabilitado? Una alharaca como la expresada sólo hace entender o que el odio visceral los domina o que entienden que sí es posible que al final, la candidata se pueda inscribir. Nuestra visión, desde afuera, ya que no manejamos fuentes internas al oficialismo, es que es improbable que la candidata se inscriba.
Es evidente un antagonismo existencial entre los personajes conspicuos del gobierno y la candidata, lo cual da a entender que para los primeros, es un punto de honor la no inscripción. Nos atreveríamos a decir que son capaces de desdeñar los acuerdos de Barbados de ser necesario y solicitar la reconstitución de las sanciones aliviadas antes de ceder. En la otra cara de la moneda, la candidata parece, o al menos así lo asoma, estar segura de su capacidad de «torcer el brazo» al gobierno. Si eso es posible, el problema de los venezolanos parecería estar resuelto. A nuestro modo de ver, tal cual, cómo se resolvería el problema económico de una persona ganándose la lotería del «Power Ball», incluso con la misma probabilidad de ocurrencia.
Nos gusta la política, aspiramos participar activamente en ella, creemos firmemente que llegó la hora de que la popularidad y la simpatía hacia los políticos, deben provenir de su compromiso con la verdad y la transparencia y en ningún caso, de la manipulación efectista, la demagogia y la post-verdad como suele ser la costumbre en Venezuela.
Es aquí cuando nos atrevemos sin empacho, so pena de ser antipáticos con los sentimientos en boga, y exponiéndonos incluso a ser vituperados e inentendidos, a arriesgarnos a poner la moneda en la opción de que la candidata no materializará su inscripción, obviamente, basados en el contexto actual.
Nuestro consejo para la candidata: utilizar los elementos y la dialéctica vinculante con los factores de la sociedad, no diferenciadores como el que se observó ayer con la bandera de 7 estrellas. Los opositores estamos hastiados del chavismo sí, de sus formas, pero no es con la soberbia ni con la fragmentación entre los buenos y los malos que le daremos viabilidad a una opción opositora, no sólo de ganar sino de gobernar.
Rumores «trigaleros»
Se dice entre pasillos que la candidatura de Benjamín Rausseo cuenta con la firme determinación no sólo de él, sino del comando, de materializarse. El candidato aún cuenta con una importante reserva de simpatía, con un equipo de gente capaz y con sus derechos políticos indemnes. Esperamos que sus características, así como su target de simpatizantes que es distinto al de María Corina Machado, (aún cuando la primaria demostró cierta pegada en todos ellos), sirva como un elemento aglutinante de todos los factores de oposición.
Denuncia Ciudadana
En la comunidad, Nelson Ballesteros, parroquia Miguel Peña, al sur de Valencia, estado Carabobo, la vialidad, si así se le puede llamar a eso, es un desastre. Hacemos un llamado a las autoridades municipales a hacer un recorrido y luego, su trabajo.