(Por: Luis Antonio Hernández)
.-Albert Einstein, quien fue un gran científico del siglo XX será nuestro ejemplo de hoy. Un hombre quien le entregó a la humanidad una serie de teorías, principios y redefinió muchos conceptos para su época. Pero realmente… ¿Cuál fue su gran triunfo?
“El triunfo de Einstein” fue trascender de su época, de su generación en un campo donde el resto de la sociedad no entiende absolutamente nada, cualquier cosa que el planteó o propuso, es entendida por menos del 3% de la población mundial.
Ahora bien, ése es un lujo que nuestra sociedad no permite el día de hoy y específicamente Venezuela. Es necesario hoy en día para trascender en cualquier área, tener una “narrativa”, que la gente sienta una empatía por tu planteamiento para poder acompañarlo.
La narrativa humana:
Cualquier persona, en cualquier circunstancia que se encuentre debe generarse para sí misma una narrativa, explicarse por qué se levanta en las mañanas, por qué va al trabajo, por qué ahorra y para que lucha. Sin una explicación de que haces o para qué lo hacemos, la vida no tiene sentido. Es necesario que podamos entender cuál es el motivo de nuestras acciones y a dónde queremos que nos lleven en un futuro. Si no se realiza con frecuencia esta actividad, podemos caer en la frustración de no entender para que es importante una hora más de trabajo o para que es importante llegar a tiempo a nuestros compromisos.
La narrativa política
La política no está excluida de este principio y es que nuestra ciudadanía no entiende absolutamente para nada los planteamientos (si es que existen) de la casta política venezolana. Eso más que una opinión, es una realidad cuantitativa, basta con ver cualquier sondeó de opinión sobre la perspectiva civil hacia los políticos. Esa es mi humilde opinión.
