El papa Francisco ha ingresado este domingo por la tarde en un hospital de Roma para someterse a una operación programada en el colon, según ha informado el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni en un comunicado.
El pontífice, de 84 años, se trasladó al hospital Policlínico Gemelli de Roma después de celebrar en condiciones completamente normales el rezo dominical del Ángelus desde el Palacio Apostólico Vaticano.
Según ha explicado la Santa Sede, Bergoglio sufre de “una estenosis diverticular sintomática del colon”, una inflamación relativamente común.
Al tratarse de una intervención programada, se realizará por laparoscopia por lo que el procedimiento no será particularmente invasivo.
El doctor Sergio Alfieri será el encargado de conducir la operación y a su término se emitirá un boletín médico, según ha informado el Vaticano, que no ha precisado si la cirugía tendrá lugar esta misma tarde.
Antes de la intervención, el papa ofreció el Ángelus, Francisco habló de la necesidad de superar la “comodidad de la costumbre” y “la dictadura de los prejuicios”, que son “un riesgo que todos corremos”. Y añadió: “Pensamos que sabemos mucho de una persona, la etiquetamos y la encerramos en nuestros prejuicios”.
Aunque el Papa no toma vacaciones desde hace años, al igual que no lo hacía durante su etapa como arzobispo en Argentina, como él mismo ha explicado, Francisco reduce considerablemente su agenda en el mes de julio, cuando apenas tiene eventos públicos y suspende gran parte de sus citas fijas semanales, como las audiencias generales de los miércoles.
Francisco I ha cancelado en muy pocas ocasiones su agenda en sus ocho años de pontificado por problemas de salud. La pasada Navidad no participó en las celebraciones de fin de año, las misas del 31 de diciembre por la tarde y del 1 de enero por la mañana, debido a una “dolorosa ciática” que le obligó a guardar reposo.
Fuete: El País
