*A propósito de nuestras universidades autónomas*
(Por: Nelson Acosta Espinoza)
.-Rómulo Betancourt (1908- 1981) y Arturo Uslar Pietri (1906- 2001), constituyen ejemplos de dos vertientes de la venezolanidad. El primero fundador del partido Acción Democrática y el segundo un reputado intelectual y político de amplio reconocimiento nacional e internacional. Ambos personajes desde sus respectivas perspectivas se adentraron en los vericuetos del alma popular logrando una síntesis política en el caso de AD y literaria en Uslar Pietri. Recordemos que tempranamente, este último alertó sobre las distorsiones que pudieran derivarse de la extracción petrolera y advirtió sobre la necesidad de ” sembrar el petróleo.
Me parece apropiado la referencia a estos dos ilustres venezolanos a la luz de los acontecimientos que marcan nuestra contemporaneidad política. No hay duda que hemos estado sufriendo dos décadas de autoritarismo político y, en estas circunstancias, la oposición no ha estado a la altura. No ha podido despojarse de las viejas prácticas que le impiden una adecuada interpretación del momento actual. ¿No será esta ceguera productos de unos hábitos interpretativos inadecuados? ¿No privará en sus análisis un exceso de racionalismo?
Soy de la idea que los demócratas debemos volver al estudio y análisis de la realidad, en fin seguir la ruta diseñada por Rómulo Betancourt y Arturo Uslar Pietri respectivamente.
Voy a intentar dar respuestas a las interrogantes formuladas refiriéndome (brevemente) a las tésis de un filósofo inglés.
Michael Oakeshott es un filósofo político poco conocido en los medios conocido del país. Este pensador intenta despojar a la filosofía política de toda pretención racionalista. Acorde con este objetivo señala el carácter autoritario que se desprenden de sus hipótesis y que informan a todo tipo de autoritarismo: fascista, socialista, bolivariano, etc. La metáfora del mito platónico de las cavernas pudiera ser útil para ilustrar su propuesta filosófica. El ascenso desde el fondo de la caverna no lo debemos entender como el acceso cognitivo hacia una realidad superior, antes por el contrario Oakeshott nos extiende una invitación para descender al fondo de la cueva, dónde residen las costumbres y hábitos que informan nuestras tradiciones de comportamiento político.
La “gobernación” en nuestro país es un claro ejemplo de como un cierto racionalismo intenta imponer a la colectividad su concepción del bien común. En el otro extremo los sectores democráticos no han podido desprenderse de este racionalismo y se encuentran atrapados en las mismas prácticas del pasado.
Se acerca un nuevo proceso electoral en dónde se elegirán gobernadores, alcaldes, concejales, y diputados legislativos. Es aquí donde resuena el ejemplo político de Rómulo Betancourt y el relato literario de Lanzas Coloradas de Uslar Pietri. El primero nos legó la democracia el segundo, con su ejemplo, nos enseñó que el gran instrumento de cambio y progreso del hombre es el saber, ” no es el puño, no es el grito, no es golpe, no es el arma, es la cabeza”.
Afirmación que tiene plena vigencia en circunstancias dónde el gobierno pretende asfixiar a la autonomía universitaria.