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EE.UU. emite su primer pasaporte con una X en la casilla de género

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EE.UU. ha emitido por primera vez un pasaporte en el que la designación de género de su titular no es masculino, sino X. El Departamento de Estado aseguró que ampliará las posibilidades para que los ciudadanos del país puedan optar por esta misma designación a partir del año que viene tanto para pasaportes como para certificados de nacimiento de niños en el extranjero.

Quien ha conseguido este primer pasaporte ha sido Dana Zzyym, que libraba una batalla legal con el Departamento de Estado por este asunto desde 2015. Zzyym es una persona intersexual, que nació con atributos sexuales ambiguos, tanto masculinos como femeninos.

El Departamento de Estado no quiso dar el nombre del titular del pasaporte, pero lo confirmó Lambda Legal, una organización de derechos civiles que ha asistido a Zzyym para conseguir un pasaporte de género neutro.

En un comunicado, el Departamento de Estado aseguró que la nueva posibilidad de una X en el género del pasaporte es parte de un «compromiso para promocionar la libertad, la dignificad y la igualdad de todas las personas».

La existencia de una X para el género en documentos oficiales fue una promesa de campaña de Joe Biden. El pasado junio, el Departamento de Estado anunció la implementación de los cambios –tanto para establecer el género neutro como para facilitar el cambio de género sin requerir un certificado médico–, pero advirtió de que tomaría un tiempo.

Otros países, como Canadá, Australia, Argentina y Nueva Zelanda, también han incluido ya la opción de género neutro en sus documentos oficiales, algo que ocurre de manera estatal en una veintena de estados de EE.UU. para documentos como el carné de conducir, la identificación personal más utilizada en el país.

Uno de ellos es Colorado, donde reside Zzyym. Nació en Michigan en 1958 con hermafroditismo, con órganos sexuales ambiguos. Los doctores dejaron la casilla de género en blanco, pero sus padres optaron por la de varón. Fue criado con el nombre de Brian y pasó por cirugías para consolidar sus órganos sexuales como masculinos y acabó con una cicatriz permanente, según ha relatado Zzyym, no refleja órganos masculinos ni femeninos.

Después del instituto, pasó por el ejército, y, ya como veterano, en 1994, a los 36 años, se cambió el nombre a Dana. En 2009, un médico del servicio médico para veteranos le confirmó que nació sin un género sexual claro y, después de décadas en las que trató de adaptarse al género masculino y femenino, se reconoció como intersexual. Solicitó ese reconocimiento en 2015 y ahora lo ha conseguido.

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