Eduardo Fernández, presidente del Centro de Políticas Públicas (Ifedec), considera que escoger el candidato presidencial de la oposición es lo último. A su juicio, se tiene que empezar por promover una organización a favor de la unión que pudiera llamarse unidos por el cambio.
El líder político se encuentra en Valencia desde el viernes en una agenda de actividades del Movimiento Unión y Progreso, del cual es su fundador, que inició con una conferencia sobre centralidad política, en la sede de la Asociación de Ejecutivos del estado Carabobo, adonde asistieron dirigentes de esta agrupación y de otras organizaciones políticas, sociedad civil, profesores universitarios, entre otros.
Eduardo Fernández vino acompañado de Mercedes Malavé, coordinadora nacional de Unión y Progreso; Miguel Parra Giménez, secretario general nacional, y Rafael Hernández, del Ifedec. El evento que tuvo como moderador a Manuel Díaz reunió a la junta directiva regional de Unión y Progreso, presidida por Rafael Blanco, secretario general, así como miembros entre ellos Santiago Rodríguez, Rafael Acosta y Romar Troisi, aunque la agrupación juramentaba nuevas autoridades este sábado.
Eduardo Fernández precisó que hablar de centralidad política básicamente de lo que se trata es de buscar la manera de sustituir la cultura de la confrontación por la del consenso. «Tenemos 20 años en una cultura de confrontación. El Gobierno insulta a la oposición y la oposición insulta al gobierno, y el país cada vez va de mal en peor. La propuesta es buscar las cosas en la que estamos de acuerdo”, precisó en declaraciones antes de iniciar el acto.
“Hay mucha gente que cree que basta con cambiar al gobierno. A mí me parece que cambiar al gobierno sería muy positivo, pero no es suficiente. Hay que tener claridad de qué es lo que vamos a hacer una vez que se cambie al gobierno para que los venezolanos puedan vivir mejor”, recalcó.
Considera que para poder superar la crisis hace falta unión, pero no solo de los partidos políticos, sino también de los ciudadanos. “Un país fracturado en su unidad interna difícilmente va a progresar. Ahora ¿cómo se promueve un clima de unión nacional? Alrededor de una propuesta programática”, recalcó.
Sostuvo que desde Unión y Progreso y el Ifedec están trabajando en la elaboración de un programa que contempla cinco puntos donde todos puedan compartir.
“El primer punto sería un cambio político para fortalecer la arquitectura institucional del Estado democrático. Creo que todos estamos de acuerdo en que Venezuela necesita tener mejor gobierno, mejor legislatura y mejor administración de justicia”, enfatizó.
“El segundo punto es reactivar la economía sobre la base de promover grandes inversiones, tanto públicas pero sobre todo privadas. El tercer punto es el cambio social, porque en Venezuela en los últimos años ha aumentado enormemente el número de familias que viven en situación de pobreza extrema. Hay que combinar dos cosas: Inversiones que generen empleo y educación para preparar a los jóvenes de las familias más pobres para que puedan acceder a los empleos bien remunerados, porque la pobreza no se resuelve con regalos de paquetes de comida que soluciona por un día o por una semana”.
Precisó que el cuarto punto es reactivar los servicios públicos y el quinto es el cambio moral y ético que necesita Venezuela.
Consultado en relación al debate de la candidatura presidencial opositora, propone que lo ideal es un candidato que surja como resultado de un gran consenso nacional.
Sin embargo, hizo sus planteamientos acerca de este tema frente a la pregunta. “Escoger el candidato es lo último, nosotros tenemos que empezar por convocar la unión, por promover una organización a favor de la unión que pudiera llamarse unidos por el cambio. Un movimiento no solamente de políticos tradicionales sino también de líderes empresariales y sindicales que trabajen por la unión y por el cambio. Luego hay que tener una estrategia compartida, porque hay mucha gente que sigue pensando que la abstención ayuda y yo creo que la abstención perjudica”.
“Hay gente que todavía no tiene claridad estratégica y hay que tenerla. Y luego, al final, quién puede ser la persona que llene las condiciones para ser el candidato presidencial, pero si empezamos por el candidato seguramente vamos a tener muchas dificultades y muchos conflictos”, aconsejó.
“Falta tanto tiempo y el país está sufriendo tanto por la crisis económica y social que a mí me da pena que se anticipe el debate electoral, porque da la impresión de que lo único que nos interesara fueran las posiciones y el poder político. Vamos a trabajar primero en el programa y en la organización y después vemos quién es el que más conviene o la que más conviene”, aseveró.
